El sexto gabinete del Presidente Ollanta Humala en tres años obtuvo con gran dificultad ayer el voto de confianza del congreso, luego de que el gobierno rechazara los llamados de los legisladores a de oposición a cambiar a algunos de los ministros.
Por apenas un voto (55 a favor 54 en contra y nueve abstenciones), los parlamentarios dieron luz verde al equipo de gobierno. Ana María Solorzano, la presidenta del congreso, fue la última en votar y la que finalmente inclinó la balanza en favor del gabinete.
La mayoría de los legisladores se había abstenido en las dos votaciones anteriores la semana pasada, generando dudas de que los secretarios de Estado se verían forzados a renunciar.
El respaldo a Humala en el congreso ha caído a medida que la economía de crecimiento más acelerado de Latinoamérica en la última década comienza a estancarse. El resultado refleja además las dificultades que afronta el mandatario para lo que resta de su período, luego de que la renuncia de algunos de sus miembros dejará a su Partido Nacionalista con apenas un voto más en el congreso que el principal grupo opositor, Fuerza Popular.
El descontento con el gobierno ha aumentado debido al proyecto de ley que obliga a los trabajadores independientes menores de 40 años a cotizar en una AFP.
Los congresistas también acusan al ministro de Energía y Minas, Eleodoro Mayorga, de conflictos de interés por aprobar una concesión a la petrolera Interoil, de la que él mismo era socio.