El gobierno de Teresa May designó ayer a Tim Barrow como su representante ante la Unión Europea en sustitución de Ivan Rogers, que renunció el martes criticando los planes del gabinete por el Brexit.
El gobierno señaló que Barrow es un “negociador duro con gran experiencia en asegurar los objetivos de Reino Unido en Bruselas”.
A su vez, el nuevo representante señaló que está ansioso por empezar el trabajo para “asegurar que tendremos un resultado correcto para el Reino Unido cuando salga de la UE”.
Mientras tanto, su candidatura puede decepcionar a los que esperan un reconocido euroescéptico a cargo.
La designación viene tras la renuncia el martes de Ivan Rogers, que en una carta dirigida a su equipo criticó al gobierno de la primera ministra, señalando que sus objetivos de negociación del Brexit son desconocidos y pidiendo que “sigan desafiando los argumentos infundados y los pensamientos confusos”.
A su vez, el primer ministro de Malta –que entra en la presidencia de la Unión Europea-, Joseph Muscat, señaló ayer que el bloque está unido respecto al Brexit.
“He hablado y visitado básicamente todos los 26 estados miembros (de la UE). Nunca he visto tanta convergencia dentro de la familia europea”, dijo, agregando que la salida de Rogers “es totalmente un asunto nacional”. “Nosotros nos mantenemos en la posición de que no debería haber negociación sin notificación”, aseguró.
Theresa May planifica presentar la notificación formal sobre el Brexit a finales de marzo, pero muchos expertos dudan que sea posible.