A menos de dos semanas de que el Fondo Monetario Internacional acordara con Ucrania un plan de rescate por US$ 17.500 millones para los próximos cuatro años, el banco central endureció los controles de capital para evitar quedarse sin divisa extranjera.
A pesar de lo comprometido, el país no ha recibido una inyección de efectivo del FMI desde septiembre. Con una caída de las reservas de 61% a US$ 6.400 millones en los cuatro meses hasta enero, "las arcas están casi vacías", dijo a Bloomberg Timothi Ash de Standard Bank Group.
La gobernadora del banco central, Valeriya Gontareva, anunció nuevos límites a las divisas disponibles para importadores y prohibió a los bancos prestar dinero para la adquisición de moneda extranjera. El emisor podría adoptar más restricciones si la economía sigue contrayéndose a consecuencia del conflicto con los rebeldes pro-rusos, indicó Gontareva.
"Puede que la ayuda no llegue lo suficientemente rápido", dijo Richard Segal, jefe de estrategia de mercados emergentes de crédito de Jefferies International. "El banco central podría necesitar declarar una moratoria sobre el dinero que sale del país, quizá a través de una interrupción en el servicio de la deuda como hizo Argentina".