Por Denise Tsang
Los salarios en Shenzhen se han elevado 4% este año a un promedio de 3.326 yuan (US$ 514 ) mensuales, aumentando la presión sobre las industrias tradicionales para moverse a lugares más baratos.
La cifra llega del Departamento de Trabajo y Seguridad Social del gobierno municipal, y se basa en una encuesta de sueldos en 20 industrias. Ésta será una referencia utilizada para los aumentos de sueldo de empresas y las contribuciones de firmas a la seguridad social y los fondos de seguros de los empleados.
Expertos en recursos humanos y manufactura dijeron que el aumento confirmaba la posición de Shenzhen como una de las bases de producción más caras de China continental. La ciudad tiene el salario mínimo más alto del territorio.
Dijeron que mostraba que los días de Shenzhen como un baluarte de bajo costo se acabaron. “No tenemos que esperar cinco años para verla transformada en una base multinacional llevada por la gestión o un centro de distribución logístico, dijo el presidente de la Asociación de Manufactureros de Prendas de Hong Kong, Willie Fung Wai-yiu.
Shenzhen dijo en su actual plan quinquenal que quiere convertirse en un centro de producción de alta tecnología, atrayendo a los centros de investigación y desarrollo de firmas multinacionales.
Fung es el presidente del fabricante de sostenes Top Form International. Él dijo que la fabrica del grupo en Shenzhen pagaba, en promedio, un salario mensual de casi 3.000 yuan.
En abril, Shenzhen elevó el salario mínimo en 20% a 1.320 yuan, superando el alza de 14% a 1.280 yuan en Shanghai.
“Las fábricas de Hong Kong se movieron al otro lado de la frontera en los ‘80 cuando a sus trabajadores les pagaban cerca de 4 mil dólares de Hong Kong en promedio”, agregó Fung. “La situación salarial de Shenzhen es como la de Hong Kong en los ‘80”. “Las fábricas están siendo llevadas fuera de la ciudad a partes más remotas del país o incluso a cualquier otro lugar en el sudeste asiático”.
Las industrias consideradas contaminantes, consumidoras de energía y de trabajo intensivo, como textiles, de confección, de juguetes y zapatos son mal vistas en Shenzhen y a lo largo de Guangdong, a menos que eleven el valor y las cadenas de tecnología.
Según Fung, los manufactureros enfrentan más desafíos a medida que se oscurece el panorama de los mercados internacionales por la extendida crisis de deuda europea y la incierta recuperación en EEUU.
El gobierno chino estipuló en su plan 2011-15 que el salario mínimo creciera al menos 13% anualmente.