Los tres bancos parcialmente
nacionalizados por el Gobierno británico, que comprará parte de sus
acciones por valor de 37.000 millones de libras (US$62.994 millones), cerraron hoy con grandes pérdidas en la Bolsa de Londres.
Así, el HBOS cayó 27,5% hasta 90 peniques, mientras
que Lloyds TSB retrocedió 14,5% hasta 162 peniques y RBS cedió 8,4% hasta 65,70 peniques.
El plan de rescate anunciado por el Gobierno pretende asegurar el
futuro de estos bancos, pero al mismo tiempo significa que el Estado
compartirá sus beneficios.
De acuerdo con el plan, el Ejecutivo se convertirá en el mayor
accionista del Royal Bank of Scotland (RBS) y del grupo resultante
de la fusión entre el Lloyds TSB y el Halifax Bank of Scotland
(HBOS).
El RBS confirmó hoy que incrementará con fondos públicos su
liquidez en 20.000 millones de libras (unos US$34.051 millones), mientras que el Lloyds TSB y el HBOS optarán por una
solución mixta público-privada de hasta 17.000 millones de libras
(US$9.984 millones).
Tras la aportación de los fondos públicos, cuya cuantía total
dependerá de la liquidez que logren los bancos de inversores
privados, el Gobierno británico podría controlar alrededor del 60% del RBS y algo más del 43% del nuevo grupo
formado por el Lloyds TSB y el HBOS.
Por su parte, Barclays finalmente rechazó la ayuda pública y
recurrirá a sus accionistas para ampliar capital en 6.500 millones
de libras (US$11.066 millones). Sus acciones subieron hoy 1,50 peniques
hasta 114,5.