Internacional
Brasil financiará once centrales hidroeléctricas en Sudamérica para asegurar su suministro
Sumando los proyectos de la estatal Eletrobras y del sector privado que apuntan a la interconexión con el sistema eléctrico brasileño, habrá un aumento de capacidad de casi 30 GW.
Por: | Publicado: Miércoles 15 de febrero de 2012 a las 05:00 hrs.
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Brasil avanza en la construcción de once centrales hidroeléctricas por US$ 28.000 millones en cinco países sudamericanos para asegurarse el suministro energético, especialmente en la cuenca amazónica, informó ayer el diario “Folha” de Sao Paolo.
Las obras serían financiadas por el Banco de Desarrollo Económico y Social (BNDES) de Brasil. Dos de las plantas ya están en marcha en Argentina (Garabí-Panambí) y en Perú (Inambari), país donde además hay otras cinco en estudio. Los otros proyectos incluyen cuatro en Uruguay, Bolivia y Colombia.
De esta forma, el gobierno brasileño esperar añadir 18 gigawatts (GW) al sistema eléctrico local hasta 2020.
Brasil necesita asegurar su abastecimiento de energía eléctrica para mantener un crecimiento económico de 4% a 5% anual, ya que entre 2009 y 2017 su demanda crecerá, en promedio en 5.900 megawatts (MW) anuales, según el Plan Decenal de Expansión de Energía de Brasil.
El gigante sudamericano también trata de ampliar sus fuentes energéticas en previsión de posibles retrasos en el cronograma de las hidroeléctricas en territorio nacional, como la represa de Belo Monte.
“Aumento marginal”
Según el secretario de Planificación Energética del Ministerio de las Minas y Energía, Altino Ventura, los proyectos en el exterior serán responsables por un “aumento marginal”.
Sin embargo, sumando los proyectos de la estatal Eletrobras y del sector privado que apuntan a la interconexión con el sistema eléctrico brasileño, habrá un aumento de capacidad de casi 30 GW, más que el doble de Belo Monte.
Otro motivo que urge al gobierno brasileño es el futuro costo de la energía. Actualmente, no hay más ríos en el país con potencial para centrales del tamaño de Belo Monte, que produciría energía a bajo costo.
Según la consultora PSR, en Brasil la generación costaría US$ 77 MWh, frente a US$ 52 MWh en Inambari (Perú) y US$ 58 MWh en Cachuela Esperanza (Bolivia).
Por eso el gobierno quiere importar en cuotas que varían de 70% a 80% de la energía producida por los vecinos.
Perú en la mira
El principal proyecto de Brasil está en Perú, donde Inambari generaría 2.000 MW. Los otros proyectos en Perú son Sumabeni (1.074 MW), Paquitzapango (2.000 MW), Urubamba (940 MW), Vizcatán (750 MW) y Chuquipampa (800 MW).
Perú es el objetivo prioritario de Brasil porque posee una baja demanda de energía, la que corresponde al 14% del potencial hídrico de Latinoamérica. Y un acuerdo binacional está por ser enviado a los congresos de ambos países.
Las obras serían financiadas por el Banco de Desarrollo Económico y Social (BNDES) de Brasil. Dos de las plantas ya están en marcha en Argentina (Garabí-Panambí) y en Perú (Inambari), país donde además hay otras cinco en estudio. Los otros proyectos incluyen cuatro en Uruguay, Bolivia y Colombia.
De esta forma, el gobierno brasileño esperar añadir 18 gigawatts (GW) al sistema eléctrico local hasta 2020.
Brasil necesita asegurar su abastecimiento de energía eléctrica para mantener un crecimiento económico de 4% a 5% anual, ya que entre 2009 y 2017 su demanda crecerá, en promedio en 5.900 megawatts (MW) anuales, según el Plan Decenal de Expansión de Energía de Brasil.
El gigante sudamericano también trata de ampliar sus fuentes energéticas en previsión de posibles retrasos en el cronograma de las hidroeléctricas en territorio nacional, como la represa de Belo Monte.
“Aumento marginal”
Según el secretario de Planificación Energética del Ministerio de las Minas y Energía, Altino Ventura, los proyectos en el exterior serán responsables por un “aumento marginal”.
Sin embargo, sumando los proyectos de la estatal Eletrobras y del sector privado que apuntan a la interconexión con el sistema eléctrico brasileño, habrá un aumento de capacidad de casi 30 GW, más que el doble de Belo Monte.
Otro motivo que urge al gobierno brasileño es el futuro costo de la energía. Actualmente, no hay más ríos en el país con potencial para centrales del tamaño de Belo Monte, que produciría energía a bajo costo.
Según la consultora PSR, en Brasil la generación costaría US$ 77 MWh, frente a US$ 52 MWh en Inambari (Perú) y US$ 58 MWh en Cachuela Esperanza (Bolivia).
Por eso el gobierno quiere importar en cuotas que varían de 70% a 80% de la energía producida por los vecinos.
Perú en la mira
El principal proyecto de Brasil está en Perú, donde Inambari generaría 2.000 MW. Los otros proyectos en Perú son Sumabeni (1.074 MW), Paquitzapango (2.000 MW), Urubamba (940 MW), Vizcatán (750 MW) y Chuquipampa (800 MW).
Perú es el objetivo prioritario de Brasil porque posee una baja demanda de energía, la que corresponde al 14% del potencial hídrico de Latinoamérica. Y un acuerdo binacional está por ser enviado a los congresos de ambos países.