Brasil acumuló en los diez primeros meses del año un superávit comercial
de US$ 14.627 millones, un 35% menos que en el mismo período de
2009, pese a las medidas tomadas para frenar la apreciación de su
moneda, que quita competitividad a las exportaciones.
El fuerte aumento de las importaciones en este año
redujo significativamente el superávit comercial en comparación con los US$
22.495 millones de los diez primeros meses de 2009, según
datos divulgados por el Ministerio de Desarrollo, Industria y Comercio.
Las importaciones entre enero y octubre sumaron US$ 148.683 millones, un 43,8% más que en el mismo periodo del año pasado, y las
exportaciones también subieron pero solo un 29,7%, hasta los US$ 163.310
millones.
El incremento de las compras externas se
debe tanto a la fuerte apreciación del real frente al dólar, que redujo
el precio de los productos importados, como a la recuperación de la
industria nacional, que aumentó sus compras en el exterior de materias
primas y de bienes de capital.
Los analistas prevén que el posible crecimiento
del 7,3% de la economía brasileña este año y la apreciación del real
pueden causar una fuerte caída del superávit comercial, que en 2009 fue
de US$ 25.348 millones.
Los economistas de los bancos
privados consultados la semana pasada por el Banco Central calculan que
el superávit comercial caerá a US$ 16.000 millones este año y a
US$ 9.000 millones en 2011.