El temor a la escasez de arroz ha provocado que las tiendas
británicas se unan al racionamiento anunciado por el gigante de la distribución
estadounidense Wal-Mart. Tilda, uno de los mayores importadores de arroz de
Reino Unido y con una importante cartera de clientes de restaurantes chinos, ha
anunciado a sus compradores que sólo venderá dos sacos por persona.
Las mayores restricciones se producen en los barrios asiáticos
de Reino Unido, donde los comercios han restringido la venta de arroz por el
temor de que sea acaparado. "Tengo entendido que una mujer acudió a una de
nuestras tiendas e intentó comprar ocho sacos de 20 kilos", dijo Jonathan
Calland, ejecutivo de Tilda al diario 'The Times'.
Los precios del arroz se han multiplicado por dos en el último
año porque la demanda se ha disparado en países emergentes como China e India y
en potencias como EEUU, donde se han utilizado los cereales para producir
biocombustibles, mientras que los países exportadores han decidido bloquear su
comercio para no quedarse desabastecidos. Entre ellos están Vietnam y Egipto,
además de China e India.
La preocupación por la falta de abastecimiento de alimentos
ha dividido a Europa a la hora de adoptar las mejores medidas para asegurar los
suministros.
Alemania y Francia piden a la Unión Europea que mantenga
unos fuertes subsidios para los agricultores, mientras que Reino Unido
considera que debe poner fin a las ayudas porque distorsiona el mercado y
supone un alto coste para los contribuyentes. En el último año, Bruselas pagó
42.000 millones de euros en el marco de la Política Agraria Común (PAC).