El primer ministro británico, Gordon Brown, se muestra
convencido de que la cumbre del G20 que se celebrará en Londres el próximo 2 de
abril se saldará con un acuerdo sobre la reconstrucción del sistema financiero
y las medidas para estimular el crecimiento y el comercio, pese a la división
entre europeos y estadounidenses sobre nuevos planes de estímulo económico.
"El objetivo del G20 es ponernos de acuerdo sobre
políticas coordinadas para hacer frente a la inestabilidad financiera y a la
ausencia de crecimiento, de comercio y de empleos que golpea todos los
continentes", asegura en una entrevista que hoy publica el diario
económico galo 'La Tribune'.
"Si 2008 fue el año en el que la crisis fue
internacional, 2009 puede ser el año en el que la comunidad internacional le
hizo frente conjuntamente", continúa Brown.
Así pues, defiende que la reunión debe servir para
reestructurar el sistema bancario y llegar a un acuerdo sobre reglas comunes
para el futuro, así como para afrontar el problema de los paraísos fiscales o
la supervisión internacional. Igualmente, tendrá que ayudar a los países que no
tienen medios suficientes para reflotar ellos mismos su sistema bancario y
abordar el asunto de la remuneración de los directivos.
La segunda medida que debe salir del G20 es procurar que la
economía internacional recupere el crecimiento. En este sentido, se verá qué es
lo que los diferentes países han hecho ya y se discutirá acerca de la próxima
etapa. Brown incluye también en la agenda facilitar el comercio entre países
para hacer frente a la ralentización del comercio mundial por falta de crédito.