La recesión en la economía británica es incluso más severa
de lo esperado. El PIB del primer trimestre registró una contracción
intertrimestral de, 1,9%, y del 4,1% interanual, unas cifras, en ambos casos,
peores de las previstas e inéditas en las tres últimas décadas.
Analistas apostaban a una contracción de 3,7%.
Respecto al último trimestre de 2008, la contracción fue del
1,9%, una cifra insólita desde el año 1979, coincidiendo con la llegada al
poder de Margaret Thatcher.
Las referencias históricas se tienen que remontar a la II Guerra Mundial para
encontrar otro periodo en el que la economía británica encadenó dos trimestres
con caídas superiores al 1%. En los tres últimos meses de 2008 la contracción
fue del 1,6%.
Las cifras oficiales del PIB se han publicado justo después
de que los analistas de Moody's advirtieran sobre el "rápido
deterioro" que están experimentando las finanzas públicas de Reino Unido.
De paso, la agencia de calificación de riesgo siembra dudas sobre
la posible retirada del ráting de AAA, y llama la atención sobre los
"riesgos" adoptados por el Gobierno británico, un día después de
conocerse que el déficit público podría alcanzar los 1,4 billones de libras,
debido sobre todo a los planes anticrisis y a los rescates multimillonarios de
los bancos del país.