La desaceleración de la economía española se ha
"acentuado" al comienzo del año, y en especial en la demanda interna,
según recoge el propio Banco de España, que cifra el crecimiento del PIB en el
primer trimestre del año en el 2,8%, frente al 3,5% del trimestre anterior.
Menos de una semana después de que el Gobierno revisara
ampliamente a la baja sus perspectivas de crecimiento, el Banco de España ha
constatado el freno que sufre la economía española.
La desaceleración en el crecimiento durante el primer
trimestre se produce como consecuencia de una pérdida del ritmo en la demanda
interna, que limitó al 3% su repunte. El sector exterior restó tres décimas al
aumento del PIB.
Las cifras publicadas por el Banco de España inciden en la
línea de la bajada récord de las ventas minoristas de marzo, conocida ayer. En
los tres primeros meses, el consumo de los hogares sólo creció el 2,7%, cuatro
décimas menos que en el anterior. No obstante, el Banco de España sostiene que
aunque la renta disponible de los hogares se está viendo afectada por el menor
dinamismo en el empleo, los elevados tipos de interés y el repunte de precios,
que merman su poder adquisitivo, los incrementos salariales que se están
acordando en el comienzo del año "podrían estar compensando estos efectos
negativos".