Reserva Federal de EEUU mantiene las tasas, pero da señales de que se aproxima su primer recorte en diez años
A pesar de que muchos funcionarios estuvieron a favor de reducir los tipos, no hubo apoyo para que el movimiento a la baja fuera inmediato, ya que prefieren reunir más información antes de actuar.
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La Reserva Federal de Estados Unidos mantuvo ayer sus tasas de interés sin cambios, pero mostró que está dispuesta a bajar los tipos por primera vez en una década, citando una creciente incertidumbre sobre el panorama económico.
Tras una reunión de dos días marcada por las preocupaciones por la desaceleración del crecimiento global y crecientes tensiones comerciales, el presidente de la Fed, Jerome Powell, y sus colegas dejaron las tasas en su rango de 2,25% a 2,5%.
Sin embargo, en el comunicado que entregaron posterior a la reunión, sacaron la referencia a ser “pacientes” en determinar cambios a la política monetaria, a la luz de un aumento de la “incertidumbre” en torno al panorama económico y la débil inflación, y dijeron que “monitorearán de cerca” la información que reciban y que “actuarán como sea apropiado para sostener la expansión”.
El Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, su sigla en inglés), pronosticó que la inflación se alejará aún más de su meta de 2% este año y moderó su descripción de la salud de la economía estadounidense, diciendo que la actividad estaba expandiéndose a una “tasa moderada”, un panorama menos optimista que la “sólida tasa” de crecimiento que veía en mayo.
El mercado reaccionó con apetito por riesgo al comunicado de la Fed. Pese a que estuvo durante toda la mañana con una leve baja, el índice referente S&P 500 saltó tras la noticia hasta cerrar el día con un avance de 0,30%. El Dow Jones y el Nasdaq lo acompañaron con avances.
Algo similar sucedió con el dólar: si bien la cotización global de la moneda iba cayendo en la mañana, la pérdida se hizo más aguda tras el comentario del banco central, cerrando el día con una baja de 0,54%.
Sostener la expansión
“Mis colegas y yo tenemos un objetivo dominante, sostener la expansión económica”, dijo Powell en una conferencia de prensa posterior a la reunión.
Pero a pesar de que Powell dijo que muchos funcionarios estuvieron a favor de reducir las tasas, no hubo apoyo para que el movimiento a la baja fuera inmediato, ya que prefieren reunir más información antes de actuar. “Nos gustaría ver si estos riesgos siguen pensando en el panorama”, sostuvo. “Queremos ver y queremos reaccionar a tendencias que sean sostenidas, que sean genuinas”.
El voto disidente fue James Bullard, presidente de la Fed de St. Louis, quien afirmó que prefería reducir las tasas ayer mismo en 25 puntos base.
La consideración de inyectar estímulo coincide con los ataques que ha realizado recientemente el presidente de EEUU, Donald Trump, a la Fed por no hacer más para impulsar la economía y el reporte que publicó Bloomberg el martes de que el mandatario le pidió a los abogados de la Casa Blanca explorar sus opciones para remover a Powell del cargo.
Al ser consultado sobre esta crítica, Powell dijo que “la ley es clara: tengo un período de cuatro años y tengo toda la intención de cumplirlo”.
¿Julio o septiembre?
“La Fed dejó las tasas sin cambios, pero envió un mensaje claro: el próximo movimiento es un recorte”, dijeron economistas de Bank of America en un informe.
El banco apuesta porque los recortes comiencen en septiembre, con una rebaja de 25 puntos base, lo que podría adelantarse a julio si los datos económicos y las condiciones financieras se deterioran.
“Las próximas dos semanas serán absolutamente críticas para determinar el momento de la acción”, afirmaron. En total, serían tres reducciones que sumarían 75 puntos base.
Ese también es el pronóstico de Capital Economics, que espera recortes en septiembre, diciembre y uno final en marzo de 2020.
“Esperamos que los datos sigan debilitándose, pero probablemente no lo suficientemente rápido para garantizar un recorte de tasas el próximo mes, en especial si la reunión de los líderes del G20 genera una nueva ronda de negociaciones comerciales entre EEUU y China”, escribió Paul Ashworth, economista jefe para EEUU de Capital Economics.
“Creemos que esas negociaciones fracasarán en lograr un acuerdo, pero su reanudación apuntaría a que el primer recorte sea pospuesto hasta septiembre”, agregó.