Estados Unidos dará espacio a los
esfuerzos diplomáticos de la OEA para resolver la crisis en Honduras
antes de determinar el futuro de la ayuda exterior a ese país,
informó hoy un funcionario de alto rango del Gobierno.
"Estamos evaluando el impacto de estas acciones (el derrocamiento
de Manuel Zelaya) en los programas de asistencia. Nuestro enfoque es
el bienestar del pueblo hondureño", dijo en conferencia telefónica
el funcionario, que pidió el anonimato por la delicada situación.
Precisó que Estados Unidos esperará al informe que presentará el
secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA),
José Miguel Insulza, ante la Asamblea General del organismo, el
próximo 6 de julio, para determinar los siguientes pasos.
En ese sentido, también valoró la decisión de Zelaya de postergar
su regreso a Honduras mientras se realizan las gestiones
diplomáticas.
La madrugada del miércoles, la Asamblea General aprobó por
unanimidad una resolución de cinco puntos que impuso un plazo de 72
horas para la restitución "inmediata, segura e incondicional" de
Zelaya.
De lo contrario, como mayor medida de presión, la OEA aplicará el
artículo 21 de la Carta Democrática Interamericana de 2001 para
suspender a Honduras del organismo regional, lo que conlleva a su
aislamiento diplomático, económico y político.