Las autoridades federales
estadounidenses propusieron hoy que los vehículos fabricados en el
país a partir de 2015 tengan un consumo medio de combustible de 6,5 litros por cada 100 kilómetros, un 25% menos que en la actualidad.
El Departamento de Transporte también quiere que la flota de
camionetas ligeras (que incluye SUV, "pickup", monvolúmenes,
furgonetas y camionetas) tengan un consumo medio de 8,22 litros por cada 100 kilómetros para la misma fecha.
El presidente de la Asociación de Fabricantes de Automóviles,
Dave McCurdy, señaló a través de un comunicado que el "Congreso ha
establecido un estándar nacional agresivo y único y los fabricantes
de automóviles están preparados para enfrentarse al desafío".
McCurdy añadió que esta "propuesta representa un importante hito".
Por su parte, General Motors -el mayor fabricante estadounidense-
señaló que está dispuesta a cumplir los límite que supone un dramático aumento
del 40%, con respecto a las cifras de hoy en día.
General Motors dijo que colaborará con las autoridades federales
para cumplir las normas ahora propuestas.
El sector calculó que la normativa propuesta por el Departamento
de Transporte a través de la Agencia Nacional de Seguridad en la
Carretera (NHTSA) le costará a los fabricantes de automóviles unos
US$47.000 millones de aquí al 2015.
El anuncio de la secretaria de Transporte, Mary E. Peters,
coincidió con la celebración del Día de la Tierra.
Peters afirmó que esta "propuesta es históricamente ambiciosa a
la vez que alcanzable. Nos ayudará a respirar un poco mejor al
reducir las emisiones, recortar el consumo de combustible y hacer la
conducción un poco más asequible".
El Departamento de Transporte calculó que la propuesta ahorrará
unos 208.000 millones de litros de gasolina y unos US$100.000 millones a los conductores estadounidenses.