Por Isabel Ramos Jeldres
Recortar, recortar y recortar. Aplicar tijera en los principales programas que son parte del Estado de bienestar es la fórmula que están siguiendo las autoridades de países como Grecia, Portugal, España, el Reino Unido e Italia para tratar de contener la crisis de deuda soberana.
Los planes de austeridad anunciados suman al menos US$ 314 mil millones, una cifra que supera en 30% el Producto Interno Bruto de Chile. Entre los sectores más afectados están salud, educación y pensiones, que en Europa representan un porcentaje significativo del gasto público. Sin embargo, éstas son también las áreas más sensibles para la población, por lo que estos anuncios han generado masivas protestas.
Además de reducir el desembolso fiscal, países como el Reino Unido están diseñando propuestas para incorporar a privados en sectores que han sido históricamente administrados por el Estado.
Se restringe la salud
El gasto en salud es un ítem importante en los países europeos. En España, Grecia, Italia, Portugal y el Reino Unido el gasto en salud supera el 9,5% del PIB, y proviene principalmente del Estado.
En el Reino Unido, por ejemplo, 84,1% del gasto proviene del sector público, de acuerdo con cifras de 2009 recopiladas por la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) en un informe divulgado a fines de junio. En Grecia, donde el Estado tiene una menor proporción en el gasto, el desembolso público alcanza de todas formas 60,3%. A modo de referencia, en Chile esta cifra llega sólo a 47,4%.
Por eso, la salud es uno de los principales blancos de los planes de ajuste. En Italia, el gasto en este sector se reducirá en 2.500 millones de euros (US$ 3.540 millones) en 2013 y 5 mil millones de euros en 2014. En Portugal, los costos se recortarán en 550 millones de euros en 2012 y 375 millones de euros en 2013.
En Grecia, el gasto en salud se reducirá en 310 millones de euros este año y otros 1.810 millones de euros en 2012-2015, a través de una rebaja en los precios regulados para los medicamentos y un incremento en el uso de las recetas virtuales.
Recortes en educación
La educación es otro de los sectores que demanda una gran inversión fiscal en la Unión Europea. El gasto en educación representa un nivel cercano a 5% del PIB, pero en países como Portugal este desembolso proviene en un 91,7% de las arcas públicas, según la OCDE. En el Reino Unido esta cifra baja a 69,5% del Producto, pero ese nivel aún está muy por sobre el 57,7% de Chile (ver recuadro). Además, la educación demanda cerca de 10% del gasto público total de estas naciones.
En Portugal, el gasto en educación se reducirá racionalizando las redes de los colegios, lo que permitirá ahorrar 195 millones de euros en 2012 y 175 millones de euros en 2013.
Se achica el aparato público
El aparato público se lleva una buena proporción de las arcas fiscales, debido a que emplea a una gran cantidad de personas, y porque estos trabajadores cuentan con beneficios especiales que no tienen los empleados de empresas privadas (como una edad de jubilación adelantada).
La medida más popular entre los gobiernos que están aplicando planes de ajuste ha sido congelar los salarios de los funcionarios. En el Reino Unido la iniciativa se aplicará hasta 2012, en Portugal hasta 2013 y en Italia hasta 2014. A eso se agrega el hecho de que en algunas naciones, los cargos de quienes se vayan acogiendo a retiro no serán reemplazados. En Portugal, por ejemplo, se espera reducir en 1% el número de funcionarios públicos con esta medida en 2012 y 2013.
En el caso de Grecia, serán reemplazados sólo uno de cada diez empleados públicos que se retiren este año, y uno de cada cinco funcionarios durante los próximos años. En el país helénico esto se complementará con una reducción en el gasto que se destina a pagar los salarios del sector público. En 2011 se recortarán 770 millones de euros, 600 millones de euros en 2012, 448 millones en 2013, 306 millones de euros en 2014 y 71 millones de euros en 2015.
Reino Unido en el país donde se implementará la medida más radical, con el despido de 300 mil empleados fiscales.
Mayor edad de jubilación
En la mayoría de los países europeos las pensiones son administradas por el Estado, no por instituciones privadas, como sucede en Chile con las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP). Asimismo, existen diferencias entre las jubilaciones de los empleados públicos y las de los trabajadores de compañías privadas, en lo que se refiere a las condiciones y a la edad mínima de retiro.
Esto sucede por ejemplo en Reino Unido, donde los funcionarios fiscales se jubilan antes que sus pares del sector privado. Pero eso cambiará cuando comiencen a aplicarse las medidas de austeridad.
Para disminuir la carga del Estado en el pago de pensiones, las naciones que se están apretando el cinturón elevarán la edad de jubilación, pero además impondrán un tributo a los aportes para las pensiones.
En Italia, el gobierno ahorrará 90 mil millones de euros anuales aplicando estas dos medidas. La edad de retiro de las mujeres que trabajan en el sector privado subirá a 65 años, desde 60 años, a partir de 2032. Y desde 2013, se aplicarán aumentos automáticos en la edad de jubilación sobre la base de evaluaciones regulares de las expectativas de vida.
En el Reino Unido, la edad de retiro subirá a 68 años a partir de 2020. Además, los trabajadores deberán subir en promedio 3,2% las contribuciones a sus jubilaciones. En Portugal se congelarán las pensiones del sector público hasta 2013. Además, se introducirá un impuesto especial a las contribuciones a las pensiones superiores a 1.500 euros al mes, a partir de 2012, para ahorrar al menos 445 millones de euros.