El peligro de quiebra a corto o medio plazo de la zona
del euro sigue siendo bajo, según el último informe de la agencia de
calificación de riesgo Fitch.
Sin embargo, indica la agencia, la crisis actual ha puesto de relieve ciertos
puntos flacos tanto en la política económica como en las instituciones, que se
mostraron incapaces de evitar graves desequilibrios fiscales y macroeconómicos.
Es preciso que los países corrijan esos desequilibrios si aspiran a una
economía exitosa y quieren disipar cualquier duda sobre la sostenibilidad de la
eurozona.
Según el informe, la respuesta de los políticos a la crisis, incluido el
Mecanismo de Estabilización Europeo de 500.000 millones de euros, y la
"acelerada reducción de sus déficit" acometida por algunos países,
alejan aún más el peligro de quiebra.
Otros factores de disuasión serían los importantes obstáculos legales,
financieros y económicos y los costos que supondría tal quiebra.