El Fondo Monetario Internacional (FMI) prestó durante noviembre más dinero que lo prestado en los últimos cinco años a gobiernos con problemas de liquidez.
Los préstamos del FMI llegaron a US$41.800 millones, aprobando US$16.400 para Ucrania, US$15.700 para Hungría, US$2.100 para Islandia y US$7.600 para Pakistán. También está en proceso financiamiento para Serbia, Turquía, Bielorrusia y Letonia.
Tras haber perdido relevancia e ingresos en años pasados, el FMI, encabezado por Dominique Strauss-Kahn, está volviendo a los escenarios debido a la crisis. La demanda por sus préstamos está aumentando en las naciones que sufren de menores exportaciones, turbulencias bancarias y un deterioro en la confianza de los inversionistas en el mundo en vías de desarrollo.