El director
del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn, dijo haber
convencido a los grupos parlamentarios alemanes de que sin el plan de
salvamento de Grecia lo que estaba en peligro era el euro y las finanzas
públicas de Alemania.
"La
situación se desbloqueó cuando convencí a los grupos parlamentarios alemanes el
miércoles pasado de que no estaba sólo amenazada la estabilidad de la zona del
euro, sino incluso su existencia y también las cuentas de Alemania", contó
Strauss-Kahn, en declaraciones a 'Le Monde' publicadas hoy.
Igualmente
dijo haber persuadido a los europeos de que "era necesario este esfuerzo
masivo para evitar que Grecia tuviera que recurrir al mercado durante 18
meses", en alusión al plan de 110.000 millones de euros (US$ 146.000 millones) en préstamos a ese
país, de los cuales 30.000 millones los pondrá el FMI.
Rindió
homenaje al Gobierno griego de Giorgos Papandreu por el "extremo
rigor" del ajuste con recortes inmediatos del gasto público, pero al mismo
tiempo reconoció que no había alternativa, porque sin él el mes próximo no se
hubiera podido pagar a los funcionarios ni a los pensionistas.
"No
había otra forma más que bajar drásticamente los gastos, puesto que la falta de
competitividad griega es enorme, en torno al 25%", advirtió antes de
jactarse de que "el Fondo ha conseguido que las rebajas de salarios de los
funcionarios y de las pensiones" no se apliquen a los que tienen las
remuneraciones más bajas.
También
dijo que la institución que dirige va a ayudar a Atenas a poner en marcha
"un sistema fiscal digno de ese nombre para que paguen" los que más
ganan, y se mostró convencido de que eso ofrece un "margen de
maniobra" con el que la recuperación económica de Grecia podría ser
"más rápida de lo que se cree".