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China lidera fichajes futbolísticos en el mercado de invierno

El auge es impulsado por magnates que buscan favores políticos, pero también por una ola de optimismo sobre las perspectivas del deporte en el país.

Por: Charles Clover | Publicado: Viernes 5 de febrero de 2016 a las 04:00 hrs.
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Los clubes de fútbol chinos han tenido su mayor gasto de invierno, a la caza furtiva del talento en las ligas más ricas del mundo, con transferencias para comprar el sueño del presidente Xi Jinping de que el país se convierta en un peso pesado a nivel mundial.

Los clubes chinos son responsables de tres de los cuatro mayores acuerdos en el mercado de inverno (boreal), el período a mitad de temporada en el que se pueden hacer ofertas por jugadores de otros clubes, que concluyó en la noche del lunes en la mayoría de las ligas.

El auge del mercado de fichajes en China llega en medio de un influjo de dinero hacia el juego chino, impulsado por magnates que buscan favores políticos, pero también por una ola de auténtico optimismo sobre las perspectivas del fútbol en el país, a medida que busca el desarrollo de los deportes.

Varios jugadores latinoamericanos y europeos han firmado contratos con clubes chinos. En enero, el centrocampista brasileño del

Chelsea Ramires se marchó al Jiangsu Suning por un récord para la Super Liga China, 28 millones de euros (US$ 31,4 millones); Hebei China Fortune compró al delantero de Costa de Marfil Gervinho a la Roma por 18 millones de euros; y el Shanghai Shenhua adquirió al internacional colombiano Fredy Guarín al Inter de Milán por 13 millones de euros, según cifras de Transfermarkt.

“Estos chicos son grandes, grandes nombres”, dijo Mark Dreyer, fundador del blog Chinasportsinsider.com. “Todo el mundo está tratando de impresionar a los demás y superar a los demás clubes con grandes fichajes. Todo esto se debe a la afluencia de dinero”.

Los analistas estiman que la Super Liga de China es la mejor de Asia, pero todavía está muy lejos de las ligas de Europa. “Los propietarios chinos tienen que pagar más y lo saben”, dijo Dreyer. China es también el destino para que los jugadores de élite que ya han pasado su mejor momento saquen más provecho de su fama, similar a Estados Unidos, donde Pelé y David Beckham pasaron los años previos a su jubilación anticipada.

“No es raro ver esto en China, debido a la cantidad de dinero de televisión que ha entrado en la Super Liga China”, dijo Peter Schloss, director ejecutivo de CastleHill Partners.

Los más ricos de China siguen respondiendo a las señales políticas para invertir en el fútbol. Xi es un ávido aficionado al fútbol y con frecuencia se ha dicho que una de sus metas como líder es ayudar a China a clasificar para el Mundial, e incluso ser el anfitrión.

La selección nacional clasificó para el torneo de 2002 organizado por Japón y Corea del Sur, pero perdió los tres partidos, sin marcar un gol. “Mi mayor deseo para el fútbol chino es que los equipos chinos puedan llegar a ser de los mejores del mundo”, dijo Xi el año pasado. “El fútbol puede desempeñar un papel importante en el fortalecimiento físico de las personas e inspirar un espíritu de lucha implacable”.

El año pasado, Li Ruigang, el multimillonario CEO de China Media Capital, superó la oferta de la cadena estatal CCTV para pagar 8.000 millones de yuanes (US$ 1.200 millones) por los derechos televisivos de la Super Liga China por los próximos cinco años.

Sin embargo, los jugadores y entrenadores chinos cuestionan la gran cantidad de dinero que se gasta en el talento importado. Cai Wei, entrenador de Guo’ao Yue Ye, un club de fútbol amateur en Beijing, sostuvo que eso no ayudaría a mejorar el juego en China, e incluso podría obstaculizarlo.

“Por supuesto, el dinero es suyo para gastar, pero están tirando el dinero a los extranjeros, a los clubes extranjeros”, dijo Cai. “Hará al fútbol chino mínimamente bueno; los jugadores extranjeros ocupan las mejores posiciones en el campo, y los jugadores chinos no practican lo necesario, por lo que realmente no ganan nada”.

No todos los movimientos de grandes nombres terminan bien. En 2012, las ex estrellas del Chelsea Nicolas Anelka y Didier Drogba fueron a jugar en el Shanghai Shenhua por sumas considerables, pero abandonaron después de sólo una temporada en medio de informes que aseguraban que no se les pagó los sueldos prometidos.

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