Por Ed Crooks
Nueva Orleans
La empresa británica BP actuó con "dolo" en la víspera del derrame de petróleo en el Golfo de México en 2010, argumentó el gobierno de Estados Unidos en el inicio del juicio por el accidente, mientras presiona por las más altas sanciones posibles.
En su declaración inicial, Mike Underhill, presentando el caso del Departamento de Justicia de EEUU, sostuvo que incluso si la acción individual del personal de BP no equivale a una acción dolosa, la "acumulación de acciones" que causó el desastre alcanzó aquel estándar. Y agregó: "la evidencia demostrará que BP antepuso las ganancias a las personas, los beneficios a la seguridad y las ganancias al medio ambiente".
El juicio en Nueva Orleans determinará la responsabilidad de daños civiles y sanciones de la explosión de la plataforma petrolífera Deepwater Horizon, que provocó la muerte de once hombres y el derrame de 4,1 millones de barriles de petróleo en el Golfo de México.
Encontrar "dolo" en la acción, es decir un nivel más alto que "imprudencia grave", expondría a BP a sanciones bajo la Ley de Agua Limpia de hasta US$ 17.600 millones, y aumentaría la probabilidad de que el juez imponga una pena que esté cerca de ese máximo. El Departamento de Justicia argumenta que BP sabía o debió haber sabido que sus decisiones llevarían a un accidente.
Abogados del gobierno de EEUU, demandantes del sector privado y los estados de Alabama y Lousiana también argumentaron que los contratistas Transocean, dueños de la plataforma petrolífera, y Halliburton, que abastecía de cemento, planeaban cerrar el pozo, actuando con "grave imprudencia". BP y los contratistas negaron la acusación.