Haruhiko Kuroda, el nominado gobernador del Banco de Japón, dijo al parlamento nipón que tomará todas las medidas que sean necesarias para terminar con la deflación de más de una década en la tercera economía del mundo. En su audiencia de confirmación ayer, Kuroda dijo que el banco central “debe enviar el mensaje claramente... de que se hará todo lo que pueda para vencer la deflación”.
Hasta el momento, dijo, el Banco Central de Japón (BoJ) “no ha hecho lo suficiente” en cuanto al tamaño de las compras de activos, o el rango de los activos que está comprando, para alcanzar la meta de 2% de inflación en el menor tiempo posible”.
Kuroda, un veterano del Ministerio de Finanzas que pasó ocho años como presidente del Banco Asiático de Desarrollo, ha sido un constante crítico de la lucha contra la caída de precios, que erosionó las expectativas de crecimiento al mismo tiempo que incentivó a las compañías y a los hogares a acumular efectivo. Desde que salieron los reportes la semana pasada de que el gobierno nominaría a Kuroda para suceder a Masaaki Shirakawa por un período de cinco años, el mercado de bonos ha subido bruscamente en anticipación de más compras de bonos bajo el programa de alivio monetario “amplio” lanzado en octubre de 2010. El yen, también, ha retomado su tendencia de debilitamiento generalizado, a medida que los inversionistas toman posiciones en tasas de interés de corto plazo más altas ofrecidas en otros lugares.
Aunque Kuroda no nombró ninguna guía de medida específica que tendría en mente como gobernador, dijo que es “natural para el BoJ aumentar la compra de bonos a largo plazo del gobierno,” no restringiéndose a la compra de bonos con más de tres años de madurez.