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La mejor esperanza que tiene el mundo para crecer

Entre 2007 y 2012, la economía china se va a expandir cerca de 60%. Asia emergente como un todo va a crecer casi 50%...

Por: | Publicado: Miércoles 11 de enero de 2012 a las 05:00 hrs.
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Entre 2007 y 2012, la economía china se va a expandir cerca de 60%. Asia emergente como un todo va a crecer casi 50%. En el mismo período, las economías de los países de altos ingresos van a crecer apenas 3%. ¿Quién puede dudar de que el mundo está atravesando una profunda transformación? La velocidad de la convergencia en el ingreso per capita está impulsando una extraordinaria divergencia de crecimiento entre los establecidos y los recién llegados. Más aún, esta tendencia ha continuado a pesar del débil crecimiento de los países de altos ingresos discutido en la columna de la semana pasada. Enormes shocks, como el de 2008, sí afectan las tasas de crecimiento de las economías emergentes. Lo mismo seguramente será cierto si la eurozona implosiona. Pero el efecto no parece ser duradero.

Si miramos el detalle del crecimiento en las economías emergentes vemos que Asia es la región más dinámica, y la menos afectada por la crisis global en 2008 y 2009. El África Sub-Sahariana se ubica segunda detrás de Asia, en ambos puntos. América Latina y Europa central y oriental fueron menos dinámicas y más vulnerables a los shocks externos adversos.

¿Y ahora qué? Tal como argumenta el Institute of International Finance, una asociación de instituciones financieras globales, es su último reporte Capital Market Monitor: “La pregunta clave para 2012 es si los sectores más resistentes de la economía global y del sistema financiero -las economías de los mercados financieros y el sector empresarial no financiero- son suficientemente robustos como para amortiguar el impacto potencial del alto riesgo crediticio de las economías maduras”.

Como es evidentente en los países de altos ingresos, el pronóstico de consenso para este año se ha vuelto más pesimista desde comienzos de 2011. Pero el ajuste ha sido bastante modesto. En diciembre, todavía se proyectaba que China crezca 8,3% en 2012 e India 7,5%. No es una sorpresa que las cifras muestren una rebaja proporcionalmente mucho mayor en el crecimiento de Europa central y del este, principalmente debido a los riesgos de la eurozona. La perspectiva asumida para Latinoamérica -principalmente Brasil- es también más sombría que hace un año atrás.

Estos no parecen pronósticos inverosímiles del desempeño de crecimiento para este año. ¿Cuáles son los riesgos, al alza y a la baja?
Para las economías emergentes más importantes los riesgos al alza podrían no ser importantes, puesto que ya se espera que su desempeño sea bueno. Sí, China podría crecer 10% e India 9%. Pero difícilmente resultaría una gran sorpresa. Una parte del mundo emergente que podría sorprender al alza es Europa central y del este, siempre que eurozona tenga un mejor desempeño de lo que se teme.

Mucho más significativa es la posibilidad de una gran sorpresa a la baja, particularmente en China, que se ha convertido en una poderosa fuerza de arrastre para otras economías emergentes, especialmente para los exportadores de commodities. Quizás esto es lo que los mercados accionarios parecen haber esta diciendo, con fuertes caídas en los índicesbursátiles desde el verano (del hemisferio norte) del año pasado. Pero, como dice el refrán, los mercados han pronosticado diez de las últimas tres recesiones. Los mercados de las economías emergentes son particularmente volátiles: algunos son verdaderos casinos.

Así que, ¿cuáles son los riesgos a la baja creíbles ara los grandes países emergentes?
Algunas de las vulnerabilidades surgen de su propio crecimiento. El desarrollo hace que las sociedades sean más movibles, más exigentes, mejor educadas y más informadas. También cambia la naturaleza de sus demandas: los pueblos más ricos naturalmente buscan un grado de autonomía personal y participación en la vida pública. Sus preocupaciones también cambian: el ingreso per capita en China ahora se encuentra en niveles que han engendrado intensa ansiedad social en otras regiones. De este modo, una revolución de crecientes aspiraciones, reforzada por las nuevas tecnologías de la información, restringe lo que un gobierno podría esperar imponer, incluso en un estado de un solo partido.

Más aún, el rápido desarrollo es casi siempre desequilibrado. China no es la excepción. El primer ministro Wen Jiabao calificó a la economía china de “inestable, desequilibrada y descoordinada y en última instancia insostenible”. Entre los desafíos resultantes está el manejar la transición desde un crecimiento liderado por la inversión a uno impulsado por el consumo y lidiar con las consecuencias de enormes burbujas de propiedades.

Además de estas vulnerabilidades internas, los países emergentes sufren de otras externas. La más obvia, actualmente, es un enorme shock en los países de altos ingresos, que probablemente surgiría de la eurozona. Algunas combinaciones de default soberanos, quiebras de bancos o incluso salidas de la eurozona por parte de miembros importantes con seguridad provocarían turbulencias. Si un evento tal de baja probabilidad pero alto impacto llegara a ocurrir, la propia economía mundial abierta sería amenazada -y no sólo en Europa. El ánimo crecientemente aislacionista de la derecha en EEUU podría entonces llevar al resurgimiento de su alguna vez tradicional protectionismo.

Un punto crucial para los países emergentes es el acceso a recursos esenciales a precios manejables. Uno de las más importantes y nuevas caraterísticas de la economía mundial es que los commodities se hayan vuelto tan caros, pese al débil crecimiento de los países de altos ingresos. Esta es una señal de en qué medida han cambiado los patrones del crecimiento económico global. Un fuerte shock en el mercado petrolero sería extremadamente desestabilizador. Dados los eventos en el Golfo, esto no es inconcebible .

Sin embargo, hay que recordar que los países emergentes todavía mantienen grandes oportunidades para recuperar terreno frente a los niveles de productividad de los países de altos ingresos. A poder de paridad de compra, el ingreso per capita real de China era apenas un poco más de un quinto que el de EEUU en 2010. El de India era menos de un décimo. Estos países siguen disfrutando de lo que el economista Alexander Gerschenkron llamó “ventajas de retroceso”. Habiendo emprendido el camino del crecimiento, las posibilidades de que sigan creciendo rápidamente son buenas. Más aún, muchos también cuentan con una cnsiderable capacidad para capear los shocks: enormes reservas de divisas extranjeras; finanzas públicas robustas y posiciones externas onfortables. En todos estos puntos, la propia China es una fortaleza. La combinación de crecimiento potencial, impulso económico y estas otras garantías hacen muy probable que el crecimiento sea rápido en cualquier año dado, en el corto plazo al menos. Pero, con el paso de los años, los grandes shocks adversos seguramente llegarán. Como argumentaba Hamlet: “Aunque no sea ahora, sin embargo, igual llegara - estar preparados es lo principal”.

Una importante pregunta adicional es si el crecimiento sostenido de los países emergentes puede sacar a los países de altos ingresos de su actual estancamiento. La respuesta es: no. La mayor parte del crecimiento en los países de altos ingresos seguirá viniendo de la demanda interna. Sin embargo, un mayor reequilibrio del actual patrón de superávit y déficit de cuenta corriente ciertamente ayudaría.

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