Gobierno brasilero admite que el país fue alcanzado por la crisis financiera
"Es impresionante como el bloqueo del crédito puede transmitirse rápidamente a la economía real", agregó el ministro de Hacienda.
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El ministro de Hacienda de Brasil,
Guido Mántega, reconoció hoy por primera vez que la crisis
financiera es grave, "de magnitud", según sus palabras, y que ya ha
impactado al país.
"No estoy aquí defendiendo la tesis del no contagio. (La crisis)
Nos impacta también", dijo Mántega en un encuentro con empresarios
en Brasilia.
"Será una crisis de larga duración, una crisis de magnitud. Vamos
a tener un fuerte impacto en la economía real de todo el mundo, que
se va a desacelerar fuertemente, eso está claro ahora", señaló en el
encuentro anual de la Confederación Nacional de la Industria (CNI),
el principal gremio nacional del sector privado del país.
"Es impresionante como el bloqueo del crédito puede transmitirse
rápidamente a la economía real", agregó en su discurso ante unos
1.000 empresarios.
Hasta hace poco tanto el presidente Luiz Inácio Lula da Silva
como el propio Mántega y el presidente del Banco Central, Henrique
Meirelles, insistían en que Brasil no iba a contagiarse de la
crisis.
Alegaban que los fundamentos de la economía brasileña son
sólidos, que hay US$200.000 millones en reservas y se han
diversificado los mercados de exportación.
Lula había remachado hasta hace poco que el problema era de
Estados Unidos y debía ser resuelto por el presidente de ese país,
George Bush.
Mántega señaló hoy que las medidas adoptadas por Estados Unidos y
Europa tan sólo han mitigado un problema de liquidez internacional
de crédito, "que no está resuelto y por lo tanto afectará seriamente
la economía real".
"Nosotros tenemos en Brasil consecuencias de ese problema de
liquidez. Hubo trabas en el crédito para el comercio exterior y el
costo financiero está muy elevado", dijo.
El gobierno ha dictado varias medidas monetarias y cambiarias
para elevar la liquidez del mercado, en un esfuerzo por frenar la
disparada del dólar, mantener la liquidez en el sistema financiero y
el aparato productivo en movimiento para asegurar el crecimiento
económico.
También espera la autorización del Congreso para que dos grandes
bancos estatales puedan comprar instituciones financieras y empresas
constructoras en problemas e inyectará créditos para la construcción
civil.
Entre otras medidas nuevas, el ministro dijo hoy que el gobierno
estudia extender los plazos de recaudación del impuesto sobre la
renta pagado por las empresas.
Por su parte, el presidente de la CNI, Armando Monteiro Neto,
dijo que el sector industrial debe evitar la irradiación de nuevas
ondas intervencionistas que atenten contra la economía de mercado.
"La crisis podrá reintroducir discursos y conceptos que pueden
conducirnos a parálisis y retroceso", dijo el empresario.