Google, de Alphabet, no está obligada vender su popular navegador web Chrome, dictaminó este martes un juez federal en el histórico caso antimonopolio del Departamento de Justicia contra el motor de búsqueda.
El fallo permite a Google evitar una de las solicitudes de reparación más severas del gobierno estadounidense, después de que el tribunal determinara que la compañía tenía un monopolio ilegal en el mercado de las búsquedas. El juez Amit Mehta prohibió a Google celebrar contratos exclusivos para las búsquedas en Internet.
El fallo surge tras la sentencia dictada por Mehta el año pasado, que declaró que Google monopoliza ilegalmente los mercados de búsquedas y anuncios de búsqueda en línea. Mehta celebró una audiencia de tres semanas en abril para determinar una solución.
La orden es una de las decisiones judiciales más monumentales que afectan al sector tecnológico en más de un cuarto de siglo, y podría ofrecer un modelo para otros jueces que puedan terminar sopesando decisiones similares en casos contra Meta, Amazon y Apple.
En otra victoria para Google, el juez no prohibió a la compañía realizar pagos a terceros para la ubicación predeterminada del navegador.
“Cortar los pagos a Google casi con certeza impondrá daños sustanciales —en algunos casos, devastadores— a los socios de distribución, los mercados relacionados y los consumidores, lo que desaconseja una prohibición generalizada de los pagos”, escribió el juez.