Movistar está interesada en subirse al carro de los dispositivos wearable o ponibles, una industria que cada día aumenta con la creación de productos como relojes o pulseras inteligentes que recopilan datos biométricos de los usuarios y permiten, además, interactuar con los smartphones.
Para entrar en el negocio, la firma española está en conversaciones con compañías como el gigante de moda Inditex, dueño de marcas como Zara, Massimo Dutti y Bershka, que dispone de más de 6.000 tiendas en todo el mundo, con una facturación anual de más de 16.000 millones de euros (US$ 21.940 millones), según el diario español Expansión. La operadora también podría estar negociando acuerdos o alianzas similares con otros grupos de moda españoles como Mango o cadenas textiles de menor dimensión como Desigual.
La idea es que estos grupos creen accesorios o incluyan en sus prendas los sensores necesarios para que sus productos puedan ser utilizados como complementos de los smartphones.
Los dispositivos wearables son en una de las principales tendencias en la que trabajan grandes tecnológicas, como Samsung, Sony, LG, Huawei o Nokia, como se ha mostrado durante el Mobile World Congress (MWC) que se desarrolló esta semana en Barcelona.
Por otra parte, la operadora española de telecomunicaciones cerró una alianza estratégica con las asiáticas LG, Sony y Samsung para poner en marcha servicios innovadores o modernizar los actuales, de forma que aprovechen las características de los nuevos dispositivos inteligentes, como relojes o pulseras (smartbands), y enriquecer así sus servicios para los clientes.
Por ejemplo, TuGo, el nuevo servicio que permite exportar el número de teléfono desde el smartphone a una tablet o un computador, se ha modificado para que se pueda contestar o rechazar una llamada desde un reloj inteligente.