Italia puede necesitar un nuevo plan de ajuste por valor de unos US$ 26.654 millones para alcanzar el objetivo de equilibrio presupuestario en 2013 ante el nuevo escenario económico nacional e internacional, que se vislumbra muy próximo a la recesión.
Según informaron hoy técnicos del Gobierno italiano, esta sería la cifra sobre la que debería moverse un hipotético plan de austeridad del primer ministro, Mario Monti, ante la hipótesis de que la economía de Italia entre en recesión en 2012, como apuntó ayer la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
Dentro de esos US$ 26.654 millones del hipotético plan de ajuste que debería aprobar Mario Monti para llegar al entorno del déficit 0 en 2013, unos US$ 5.300 millones provendrían de una reforma fiscal que debe desarrollar el Parlamento italiano.
La OCDE publicó ayer su informe de perspectivas, en el que señala que la economía italiana registrará una leve subida en 2011 del 0,7% para caer un 0,5% en 2012, siendo la única de las grandes potencias económicas de la eurozona en entrar en recesión el año que viene.
A finales de septiembre pasado, el Gobierno italiano, presidido entonces por Silvio Berlusconi, ofreció sus últimas previsiones económicas, que situó en el mismo 0,7% para 2011 que la OCDE, aunque esperaba un crecimiento del 0,6% en 2012 (anteriormente había pronosticado, incluso, un 1,3%).
En cuanto al déficit, el Gobierno italiano lo cifraba en un 3,9% con respecto a su PIB para 2011, en un 1,6% para 2012 y un 0,1% en 2013, año en el que se han fijado el objetivo de equilibrio presupuestario.
Según filtraciones que publican hoy los medios italianos, el Ejecutivo de Monti está estudiando bloquear la revisión de las pensiones en 2012 con respecto a la inflación, así como un posible aumento de 40 años a entre 41 y 43 años de cotizaciones para las llamadas "pensiones de antigüedad" (una especie de jubilaciones anticipadas) que no dependen de la edad del contribuyente.