El Gobierno de Japón decidió aumentar sus medidas de
estímulo económico contra la crisis hasta un total de US$ 437.000 millones,
para hacer frente a la recesión que ha afectado al país asiático de forma mayor
a la esperada.
Según informó el periódico Yomiuri, el primer ministro -Taro
Aso- ha sido duramente criticado en las últimas semanas por su supuesta inacción
para ayudar a la economía y a los ciudadanos. El jefe del Ejecutivo podría
desmarcarse de estos reproches anunciando hoy mismo la iniciativa, que
incluiría ayudas a los desempleados.
El PIB de la segunda economía más importante del mundo
sufrió un varapalo en el tercer trimestre, cuando se contrajo un 0,5%. Los
datos se han traducido en una merma de la popularidad de Aso, que apenas goza
del respaldo del 20% de la población, según recogen los sondeos. En el ámbito
empresarial, grandes compañías como Sony o Canon ya han reducido plantilla e
inversiones.
El ministro de Economía, Shoichin Nakagawa, ha explicado en
una rueda de prensa celebrada hoy que el Gobierno trabaja "a muy alta
velocidad". "La magnitud de las medidas económicas estará decidiéndose
hasta el último minuto", agregaba. El Ejecutivo ya había comprometido
previamente una ayuda de US$ 295.000 millones.