Lloyds firmó un acuerdo de tres años para atender a los
clientes del nacionalizado banco Northern Rock que estén en la fase final de
sus préstamos hipotecarios a partir de julio.
El acuerdo va a ayudar a Lloyds a acelerar su nuevo negocio
de créditos hipotecarios con bajo riesgo y ayudará a Northern Rock a sanear sus
cuentas. Northern Rock aseguró que este acuerdo conseguirá evitar al menos 100
despidos de su plantilla.
Ninguno de los bancos han hecho estimaciones formales de cuántos
créditos hipotecarios podrán trasferirse por este acuerdo, pero algunas fuentes
de Lloyds dijeron que esperan recibir unos 180.000 clientes del Northern Rock
durante estos tres años.
El acuerdo reactivó los temores de que los mejores clientes
de Northern Rock podrían transferirse a otros prestamistas y que sólo se
quedarán en el banco los que más probabilidades de riesgo. Las acciones de
Lloyds apenas han reaccionado al anuncio, y pasados algunos minutos cedían un
ligero 0,06% en la Bolsa de Londres.
Northern Rock fue nacionalizado el pasado mes de febrero,
después de que los clientes retiraran masivamente sus depósitos del banco.
Lloyds ha sido uno de los aliados de la entidad de Newcastle desde que comenzó
la crisis subprime y desde septiembre negoció con la entidad planes de rescate.
Esta semana, la Comisión Europea dijo que la actuación del
Gobierno británico en el caso Northern Rock podría ser contraria a la libre
competencia y que existen algunas sospechas de que esté dudando más de lo
necesario.