Dubai está causando conmoción en los mercados tras pedir una
moratoria hasta el 30 de mayo de la deuda de su gigantesco holding Dubai World,
que ha desarrollado algunos de los proyectos inmobiliarios más extravagantes
del mundo.
Se especula que podría ser el mayor default público desde el
que afectó a Argentina en 2001.
De momento, la moratoria se solicita para una deuda de US$ 4.000
millones de una filial del holding de inversiones Dubai World -propiedad de la
ciudad-. Pero ahora los inversionistas empiezan a protegerse ante un posible
impago de la ciudad-estado, que debe en estos momentos US$ 80.000 millones.
De producirse, sería el mayor impago de una entidad pública
desde los US$ 95.000 millones del 'default' argentino de 2001.
Tras el periodo de esplendor económico que ha vivido Dubai,
ahora el anuncio de la moratoria ha indignado a los inversores, a quienes se
les había asegurado durante meses que Dubai cumpliría todas las obligaciones
derivadas de su deuda de US$ 80.000 millones pese a la recesión y a la crisis
inmobiliaria.
Sin embargo, dos horas después de anunciar que había
obtenido US$ 5.000 millones de dos bancos de Abu Dhabi, el Ministerio de
Finanzas de Dubai ha solicitado una moratoria hasta el 30 de mayo para Dubai
World y su división inmobiliaria Nakheel, que tiene que devolver US$ 4.000
millones de un bono islámico el 14 de diciembre.
Reestructuración del
holding estatal
Dubai ha acometido asimismo la reestructuración del holding
estatal, que administra al gestor portuario DP World, la compañía P&O
Ferries, con sede en el Reino Unido, y el grupo de inversiones Istithmar.
La inmobiliaria Nakheel, constructora de las Islas de las
Palmeras, un espectacular complejo de hoteles y villas de lujo situadas en unas
islas artificiales, han tenido que despedir a miles de empleados por culpa de
la crisis del sector inmobiliario y la sequía financiera.
Asimismo, el Gobierno dubaití ha tenido que renunciar a los
planes que tenía de construir la torre más alta del mundo, así como más islas
artificiales. "Lo que ha ocurrido destruirá la confianza en Dubai. Todo el
proceso ha sido opaco y totalmente injusto para con los inversores", según
explica a 'Financial Times' Eckart Woertz, economista del centro de
investigaciones del Golfo.