La canciller alemana, Angela Merkel, se reunió hoy en Berlín con el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, para concentrar posturas de cara a los próximos pasos que debe dar la eurozona para afianzar su estabilización.
Antes de la entrevista, el portavoz del Ejecutivo alemán, Steffen Seibert, explicó en un encuentro rutinario con los periodistas, que se trataba de una de las "conversaciones regulares" que mantienen la canciller alemana y el presidente del BCE.
Pese al intento del gobierno alemán de rebajar la importancia del encuentro, varios expertos han apuntado que Draghi podría, en esta entrevista, tratar de convencer a Merkel de la necesidad de poner en marcha nuevas políticas monetarias para reactivar el crecimiento en la eurozona.
Entre ellas, volver a bajar la tasa de interés, que ya están en el 0,25%, su mínimo histórico, pero los especialistas barajan otras medidas no convencionales de impulso.
Merkel, como gran parte de los representantes de la economía alemana, teme de una nueva baja del precio del dinero, por el temor alemán a la inflación y porque en Alemania es donde más están subiendo los precios, aunque aún se esté lejos del 2% de aumento que considera óptimo a largo plazo el BCE.
En otros países de la eurozona, por el contrario, sobre todo en los más afectados por la crisis, el peligro más inminente es el de la deflación, que los precios caigan, por lo que les convendría nuevas medidas de estímulo monetario.