El presidente electo de Estados Unidos,
Barack Obama, dijo hoy que tan pronto como asuma el cargo "tomará
todas las medidas necesarias" contra la crisis financiera, que tildó
como la más importante "de nuestra vida".
En su primera conferencia de prensa en esa condición, Obama dijo que "la crisis es
global y requiere una respuesta global" y pidió la extensión de los
subsidios al desempleo y un plan de rescate que ayude a la clase
media.
En medio de una gran expectación, el sucesor de George W. Bush en la Casa Blanca aseguró que recortará los impuestos de la clase media para impulsar el
crecimiento del empleo. "Vamos a bajar la presión fiscal sobre las
familias", completó.
"Representa fundamentalmente un recorte de impuestos, que prevé recortes
en la clase media, créditos fiscales y demás medidas que buscan reforzar el mercado
laboral", dijo tras ser consultado por la política tributaria.
"Quiero que se entienda que el objetivo de mi plan es
proveer alivio fiscal a las familias que están luchando", agregó.
Después de una reunión con un amplio grupo de asesores económicos
en Chicago, Obama pidió la extensión de los subsidios al desempleo y
ayudas para los gobiernos estatales y municipales.
"No va a ser rápido o fácil salir de este agujero", alertó Obama,
pero indicó que "un nuevo presidente puede hacer mucho para
restablecer la confianza".
"Mi prioridad será hacer que la economía crezca y crear más
empleos", dijo Obama, quien reiteró su promesa electoral de recortar
los impuestos a un 95% de los estadounidenses.