La economía brasileña es una de las que más ha sentido los golpes de las turbulencias que afectaron a los mercados emergentes en el primer mes del año. Con proyecciones de crecimiento que se revisan a la baja y altos niveles de inflación, la confianza de los inversionistas en el mercado brasileño se vio afectada, con lo que grandes flujos de capitales salieron del país.
Para revertir esta situación, mostrar solidez fiscal y recuperar la decreciente credibilidad, el gobierno de la presidenta Dilma Rousseff decidió aplicar drásticas medidas y recortó gastos por US$ 5.687 millones, para así alcanzar la meta de superávit primario.
La iniciativa fue recibida con optimismo por parte del mercado, y provocó una caída en las tasas de interés.
Así lo confirmó a DF José Francisco de Lima, economista jefe del Banco Fator, quien aseguró que “el anuncio fue muy positivo para el mercado, las tasas de interés cayeron, y la moneda ganó terreno. El mercado brasileño es muy sensible a las tasas de interés por lo que creo que el anuncio, hasta ahora, ha logrado su objetivo” de recuperar la confianza de los inversionistas.
Por su parte, Alberto Bernal León, jefe de investigación de Bulltick Capital Markets, también aprobó la medida adoptada por Brasil. “Es un paso importante, fue una sorpresa positiva”, sostuvo el economista, quien también agregó que “con esto también están de acuerdo las agencias calificadoras. Fitch, por ejemplo, sacó un comunicado diciendo que Brasil está dando un paso en la dirección correcta, y que el riesgo de una reducción de la calificación del país es menor, y eso siempre es bueno”.
Asimismo, Bernal León señaló que el plan es “responsable”, ya que las metas propuestas se condicen con lo que se está viendo en el mercado. En ese sentido, el analista señaló que “el objetivo primario de 2014 está en línea con lo que se debería lograr, lo que genera confianza y credibilidad y le da tranquilidad al mercado”. Por otro lado, Lima comentó que “el gobierno dio una nueva meta para el superávit fiscal, y era más o menos lo que esperábamos, y sí, es posible alcanzarlo, y lo mismo opino sobre el monto que ahorrará el banco central”.
Un complicado 2014
A pesar de que los expertos concordaron en que las medidas adoptadas por el gobierno de Brasil fueron adecuadas, también ambos estuvieron de acuerdo en que este año será uno difícil para la primera economía de América Latina.
Lima proyectó un 2014 en que la economía avanzará “lentamente, incluso más lentamente que ahora”, y señaló que estima un crecimiento del PIB de 1,9% este año, así como una declinación en el mercado laboral y en los ingresos reales. “No es una percepción muy estimulante”, sentenció el economista.
Por su parte, Bernal León precisó que ve este 2014 “no tan positivo como nos gustaría, pero tampoco tan catastrófico como algunos analistas lo ven en el mercado”.
Respecto de la moneda, el real, los economistas presentaron ideas diferentes. Mientras que Lima prevé “otra ronda de devaluación, llegando hasta 2,50 reales por dólar”, Bernal León ofreció una visión más positiva, y espera una apreciación de la moneda brasileña, así como de las demás economías de Latinoamérica, “debido a la liquidez que hay en el mercado”, finalizó.