Los Gobiernos de los ocho países más
industrializados del planeta, el G8, decidieron convocar una reunión
de urgencia, en "un futuro cercano", para abordar la grave crisis
que viven los mercados financieros.
En un comunicado difundido hoy por la Casa Blanca, los líderes de
Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, Rusia, el Reino Unido y
Estados Unidos, junto al presidente de la Comisión Europea, Jose
Manuel Barroso, han mostrado su compromiso de resolver juntos la
crisis y restaurar la confianza en los sistemas financieros.
"Vamos a ejercer nuestra responsabilidad compartida para resolver
la crisis actual, fortalecer las instituciones financieras,
restaurar la confianza en el sistema financiero y proveer un
sustento económico solido para nuestros ciudadanos y negocios",
señala el comunicado conjunto.
En la reunión, que se producirá "en el momento apropiado, en un
futuro cercano", se dará cabida a otras naciones claves en la
recuperación de la economía mundial, y tendrá por objeto "elaborar
un programa de reformas apropiadas para afrontar los desafíos del
siglo XXI".
"Confiamos en que, trabajando juntos, afrontaremos los desafíos
actuales y devolveremos a nuestras economías a la estabilidad y la
prosperidad", detallan los mandatarios.
El G8, apoyó, por otro lado, el plan de acción que aprobaron el
pasado fin de semana los ministros de finanzas del G7, y que fue
respaldado por el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Este plan va dirigido a fortalecer los fondos propios de las
entidades financieras con problemas, a devolver la liquidez a los
mercados de crédito, a restaurar los mercados secundarios donde se
negocian los títulos con garantías hipotecarias, y a proteger a los
inversores y ahorradores.
Igualmente, el G8 se ha comprometido a ayudar a las economías
emergentes a mitigar los efectos adversos de esta crisis, con el
apoyo del FMI.