Los mercados financieros globales siguen "severamente tensionados", afirmó el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Henry Paulson, subrayando la necesidad de una acción rápida para implementar las medidas por US$700.000 millones del plan de rescate lanzado por el gobierno y aprobado por el Congreso el viernes pasado.
En su comparecencia, previa a la reunión del G7 que tendrá lugar
este fin de semana en Washington, Paulson afirmó que "debido a esta
extendida incertidumbre, los inversores se muestran reacios a
comprometer capital para las instituciones financieras".
Paulson afirmó que las turbulencias del mercado han afectado seriamente a la economía, pero que la administración está trabajando para llevar a cabo el mayor esfuerzo de rescate gubernamental en la historia.
"Hacerlo bien es tan importante como hacerlo rápido", dijo Paulson,
indicando que aún pasarían varias semanas hasta que el programa realice
sus primeras compras de activos problemáticos.
El secretario del Tesoro señaló que aún con este programa para comprar "bonos basura" de las instituciones financieras, algunos bancos caerán. También llamó a la paciencia, inficando que "las turbulencias no terminarán rápido y desafíos significativos siguen presentes".
Añadió que el Departamento del Tesoro está actuando con toda la
rapidez posible para poner en marcha el plan de rescate financiero
por valor de US$700.000 millones aprobado a finales de la
semana pasada.
El responsable del Tesoro celebró la rebaja coordinada de los
tipos de interés decidida hoy por varios bancos centrales, incluidas
varias autoridades monetarias de Europa, así como China y la Reserva
Federal (Fed) estadounidense.
Indicó que el que los bancos hayan adoptado esa extraordinaria
medida es una señal "positiva" que muestra que los bancos centrales
alrededor del mundo están "preparados para adoptar los pasos
necesarios para apoyar a la economía global en estos momentos
difíciles".