El presidente del banco Hypo Real Estate, Georg Funke,
dimitió hoy del cargo en respuesta a las peticiones que le han sido formuladas,
incluso desde el Ministerio de Fianzas, tras conocerse la situación desastrosa
de la entidad.
El Hypo Real Estate, segunda entidad crediticia de este
país, ha sido la primera gran víctima en Alemania de la crisis financiera
internacional.
El ministro alemán de Finanzas, Peer Steinbrück,
responsabilizó de la desastrosa situación del banco a una gestión
"irresponsable", por lo que exigió consecuencias y responsabilidades,
petición a la que se sumaron otros líderes políticos.
Para evitar la quiebra del Hypo Real Estate, el gobierno
alemán y la banca privada acordaron en la noche domingo, tras una maratoniana
sesión de urgencia, un nuevo paquete de ayuda por valor de 50.000 millones de
euros.
De ese total, los bancos asumirán una garantía de crédito
adicional de 15.000 millones de euros, que se suman a los 35.000 millones de
euros comprometidos por Estado y banca hace una semana.
Con este monto se espera devolver al banco la liquidez
necesaria y recuperar la estabilidad de los mercados financieros,.
La canciller Angela Merkel y su ministro de Finanzas
habían rechazado previamente una nacionalización del banco, como lo habían
exigido algunos institutos.
Tras la concesión de esta nueva línea de crédito, los
títulos de Hypo Real Estate fueron castigados en Bolsa, con depreciaciones que
fueron aumentando hasta el 32%.
Hacia las 12:30 de hoy, la entidad experimentaba una subida
del 4,50%.
La situación del banco alemán añadió incertidumbre y
volatilidad a los mercados, provocando no ya en el parqué de Fráncfort, sino en
otras plazas europeas, fuertes desplomes.