Los esfuerzos del CEO de Qantas Airways, Alan Joyce, por persuadir al gobierno australiano de que apruebe un rescate de corto plazo a la mayor aerolínea del país fracasaron, luego de que el primer ministro, Tony Abbott, descartara ayer dar una garantía estatal a los préstamos de la compañía. En vez de eso, el premier anunció que impulsará una reforma para elevar el límite a la inversión extranjera en Qantas, como una manera de facilitar que compita con rivales foráneos.
Los planes se conocen en medio de los negativos resultados entregados por Qantas la semana pasada, donde informó pérdidas de US$ 211 millones en el segundo semestre de 2013. Esto provocó la decisión de recortar 5.000 empleos, vender aviones antiguos y posponer la compra de nuevas aeronaves, en un proyecto a tres años. Los planes de inversión también se recortarán, además de congelar los sueldos. La meta es rebajar costos en
US$ 1.800 millones a 2017.
La aerolínea busca fortalecer su negocio principal para tener mayor competitividad a largo plazo.
Competitivo mercado local
La aerolínea enfrenta actualmente desafíos en el mercado australiano, por la rivalidad con Virgin Australia, los que también se reflejan en el mercado internacional.
La propiedad de su principal competidor está controlada por tres aerolíneas extranjeras, Air New Zealand, Etihad Airways y Singapore Airlines, que en conjunto poseen el 64%. Esto le ha permitido reforzar su actividad en el país y apropiarse de la participación de Qantas en el mercado doméstico.
En el mercado internacional, el aumento de la riqueza y el crecimiento económico ha estimulado a numerosas aerolíneas a aumentar fuertemente sus flotas. Además han aparecido una cantidad considerables de aerolíneas nuevas en los últimos años. Lion Air se ha convertido en el mayor carrier en Indonesia, el cual es uno de los mercados aéreos de más rápido crecimiento en el mundo. AirAsia, un pionero del concepto de las aerolíneas de bajo costo en Asia, ha buscado nuevas rutas en la región en los últimos doce años. Con esta competencia, las aerolíneas más antiguas, como Qantas, se ven fuertemente perjudicadas.
Cambio en la ley de propiedad
La cantidad de inversión extranjera que puede tener Qantas es una de las limitaciones que no permite a la aerolínea con mayor participación de mercado, competir con Virgin Australia ni elevar su participación en el mercado australiano.
El gobierno local, a pesar de no aprobar la entrega de una línea de crédito en rescate para la aerolínea, intentará cambiar una ley que impone el límite a la propiedad extranjera del carrier australiano.
El primer ministro Tony Abbott ayer anunció planes de legislación para modificar la Ley de Venta de Qantas para remover las condiciones de propiedad de un inversionista extranjero único de 25% y de todas las aerolíneas inversionistas de 35%. Un límite general a la propiedad extranjera del 49% se mantendrá bajo una legislación separada.
“Hemos dicho consistentemente que la remoción de la posible participación de propiedad extranjera que aplica únicamente a Qantas es un importante objetivo a largo plazo para crear un mercado de la aviación justo y libre en Australia”, dijo Qantas en una declaración.
“Sin embargo, está claro que tal decisión tendrá una posibilidad limitada de pasar a través del senado”, esto porque el gobierno no tiene mayoría en la cámara baja.
