La salida neta de capitales de España (sin contar las operaciones del Banco de España) alcanzó los 247.172,7 millones de euros (unos US$ 321.323 millones) en los ocho primeros meses del año, de los que 11.797,1 millones de euros (US$ 15.336 millones) salieron en agosto. Esta cifra multiplica por más de 600 la fuga de capitales registrada en el mismo periodo del año pasado.
En concreto, entre enero y agosto de 2011 las salidas de capital fueron de poco más de 398 millones de euros, según los datos de la balanza de pagos que publica el Banco de España.
Pese a la salida histórica de capitales, ésta parece haberse mitigado en agosto. Durante ese mes salieron de España 11.797,1 millones de euros, cifra un 34,7% inferior a la registrada en agosto del año pasado, cuando abandonaron el país 18.087,4 millones.
En los ocho primeros meses, las salidas netas de la cuenta financiera, excluido el Banco de España, se produjeron fundamentalmente en el capítulo de otras inversiones (fundamentalmente préstamos, depósitos y repos) y en menor medida en las inversiones de cartera, superando las entradas generadas por las inversiones directas y los derivados financieros.
Así, las otras inversiones acumularon entre enero y agosto salidas por valor de 178.195,1 millones de euros, frente a las entradas de 20.170,8 millones del mismo periodo del año anterior. Por su parte, las inversiones en cartera generaron salidas de 81.241 millones, frente a las salidas de 8.503,1 millones registradas entre enero y agosto de 2011. En este caso fue mayor la huida de capital extranjero (93.388,5 millones), en tanto que se repatriaron a España fondos por importe 12.147,5 millones.
Sin embargo, las inversiones directas arrojaron entradas netas de 6.592,5 millones en los ocho primeros meses, frente a las salidas netas por valor de 11.384,7 entre enero y agosto 2011, mientras que los derivados financieros presentaron entradas de 5.670,8 millones, en contraste con las salidas de 681,1 millones de euros del mismo periodo del año pasado.