La fiscalía general de Perú reabrió una investigación por presunta corrupción contra el presidente Pedro Pablo Kuczynski, con la que busca determinar si ayudó a ganar contratos de concesión a la empresa brasileña Odebrecht cuando era primer ministro, hace una década.
La unidad anticorrupción de la entidad ordenó a un fiscal provincial ampliar la investigación preliminar a Kuczynski, al ex presidente Alejandro Toledo y al conglomerado de construcción Odebrecht, tras concluir que el caso fue cerrado prematuramente en septiembre, según una disposición firmada por un fiscal a la que tuvo acceso Reuters.
La reapertura se da mientras Kuczynski encara su peor turbulencia política de sus cinco meses de gobierno. La oposición –que controla el Congreso– prepara una censura a su ministro de Educación.
La investigación fue abierta a inicios de este año a solicitud de un abogado que acusa de colusión a Kuczynski y a Toledo, por aprobar una ley en el 2006 que él dice cambió las reglas de licitación para que Odebrecht pudiera competir en proyectos de infraestructura por más de US$ 500 millones.
Kuczynski, de 78 años, dio su declaración a la fiscalía a inicios de este año tras negar las acusaciones. Su despacho declinó brindar comentarios. En tanto, un portavoz de Toledo dijo a Reuters que el ex mandatario estaba viajando y no estaba disponible para declarar.
El fiscal que había cerrado el caso dijo que la acusación se basaba en especulación política. Pero la fiscalía anticorrupción dijo que no había indagado lo suficiente y ahora ha ordenado los testimonios de Toledo y de ejecutivos de Odebrecht.
Kuczynski ha prometido que renovará los esfuerzos para desterrar la corrupción tras despedir a su asesor de salud Carlos Moreno, quien supuestamente conspiraba para realizar un negocio ilegal.