nto estimado de 4,8% previsto para este año y publicado en el Marco Macroeconómico Multianual de agosto de 2016, por el impacto que generará en la economía la paralización de las obras cuya concesión está a cargo de Odebrecht.
“Efectivamente nosotros dijimos que debido al efecto de Odebrecht, que no solo incluye el GSP sino también a otros proyectos, íbamos a tener un efecto sobre el crecimiento económico negativo, que fluctúa entre medio punto y un punto porcentual”, explicó en una conferencia de prensa.
El secretario de Estado precisó que para paliar este menor crecimiento, se emprenderá un “shock de inversiones”. Este consta de impulsar entre los ministerios la ejecución del 80% de sus proyectos, lo que implicaría un aumento de la inversión pública de 15%. El plan también contempla el lanzamiento de las Iniciativas Privadas Cofinanciadas en ProInversión que suman US$ 22.500 millones.
Thorne alegó que las iniciativas que se adjudicarán este año suman entre US$ 3.000 millones y US$ 5.500 millones. Y el destrabe de proyectos será de US$ 18.000 millones.
“Nuestro compromiso es que estos tres elementos generen un shock de inversiones, lo suficientemente fuerte para compensar el efecto del GSP y otras obras”, afirmó.
“Pienso que este año debemos crecer un punto porcentual por debajo de 4,8%. Todavía estamos afinando nuestros estimados”, arguyó.
Impacto tangible
Según economistas locales citados por Gestión, un punto menos del PIB es igual a toda la producción anual del sector pesca. El impacto en el empleo es más tangible: iguala a 140.000 empleos perdidos.
El mismo ratio significa al menos 320.000 peruanos que dejarán de salir de la pobreza.