Internacional
Sarkozy advierte que la eurozona está en riesgo de colapsar
Banco Central Europeo no anunciará medidas de apoyo hasta que haya acuerdo político.
Por: Equipo DF
Publicado: Viernes 2 de diciembre de 2011 a las 05:00 hrs.
El reloj de la crisis de deuda en Europa sigue corriendo, pero los esfuerzos de las autoridades por evitar un colapso avanzan con dificultad.
Ayer, en un dramático llamado, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, advirtió que la unión monetaria del euro podría “explosionar” si los 17 países miembros no alcanzan un acuerdo para hacer converger sus políticas fiscales.
“No puede haber una moneda única si las economías no avanzan hacia una mayor convergencia”, señaló el mandatario durante un discurso en el puerto mediterrráneo de Toulon. “Si las brechas en estándares de vida, productividad y competividad siguen ampliándose entre los países de la eurozona, más temprano que tarde el euro será demasiado fuerte para algunos y demasiado débil para otros, y la eurozona explosionará”.
El presidente francés, y la canciller alemana, Angela Merkel, están apostando que la salida de la crisis se conseguirá con una mayor integración de las políticas fiscales.
Propuesta común
Merkel llegará a París el 5 de diciembre para coordinar con su aliado una propuesta común que presentarán en la cumbre del 9 de diciembre. Los observadores y expertos han advertido que si los líderes europeos salen de ese encuentro sin una propuesta contundente para resolver la crisis el futuro de la moneda única quedará en riesgo.
Pero Merkel volvió ayer a rechazar los llamados para convertir al Banco Central Europeo (BCE) en un prestamista de última instancia, como opera la Reserva Federal de EEUU, y que muchas autoridades creen que es la única señal capaz de contener la incertidumbre. Un día antes de que presente ante el parlamento alemán un adelanto de lo que será su propuesta en la cumbre, la canciller insistió en que se debe proteger a la autoridad monetaria de las presiones políticas.
Por su parte, el presidente del BCE, Mario Monti, inyectó una cuota de optimismo a los mercados al informar que la entidad está preparando nuevas medidas para combatir la crisis. Sin embargo, estuvo lejos de ser una señal potente, ya que descartó ningún anuncio hasta que los gobiernos de la región se hayan puesto de acuerdo sobre la nueva unión fiscal.
Mientras en Grecia las tensiones continuaban con los empleados públicos en su séptima jornada de paro nacional contra las medidas de austeridad, España y Francia tuvieron un respiro. Ambas economías concretaron sus subastas de bonos por 8.100 millones de euros (US$ 10.900 millones) sin tener que ofrecer retornos récord para atraer compradores.
De hecho, el rendimiento del bono soberano francés a diez años cayó 27 puntos, su mayor retroceso desde 1991. El interés del bono equivalente de España retrocedió 21 puntos, aunque el papel a cinco años pagó su mayor retorno desde 2005.