A través de un comunicado, la agencia Standard & Poor’s (S&P) informó ayer que aplicó su nueva metodología de evaluación a 21 bancos en toda Latinoamérica, lo que finalmente provocó cambios en los rating de algunas instituciones. En Chile, en particular, tres de los cuatro bancos evaluados experimentaron ajustes en su nota, con el rating del Banco de Chile bajando en un puesto y con alzas en las notas del BCI y el BBVA. Santander, en tanto, no registró cambios.
La modificación realizada por S&P a su metodología incluye un aumento en la ponderación de dos ítem de su evaluación: la oferta de crédito al que pueden acceder las instituciones y la disposición de sus gobiernos a rescatarlos en caso de problemas. La revisión de los criterios se realizó el 9 de noviembre y ya había sido aplicada en los ratings de los bancos de EEUU, Europa y China.
La institución que registró la mayor caída en la evaluación de la región fue LQ Inversiones, la matriz del Banco de Chile, a la que incluso se le aplicó un panorama negativo.
Sin embargo, la agencia fue más amigable con las firmas del resto del continente. En la gran mayoría de los casos las evaluaciones se mantuvieron, aunque en la banca mexicana hubo retorcesos, mientras que las filiales de HSBC en Panamá y Brasil bajaron un puesto y subieron uno, respectivamente.
Este ajuste es muy distinto a lo que sucedió en Europa este martes, cuando Moody’s puso en revisión la calificación de 87 bancos del Viejo Continente, en lo que se interpretó como un adelanto de una futura rebaja. Esto fue entendido por los analistas como una señal de contagio en la zona euro.
Pero del informe de la agencia calificadora se desprende que América Latina está en una posición diametralmente opuesta a lo que se ve en los mercados europeos, ya que no se realizaron grandes cambios y en las explicaciones se habla de estabilidad financiera y buen acceso al crédito.
Las últimas noticias avalan las diferencias a ambos lados del Atlántico: las tasas de los bonos de los países en riesgo, como Italia y Grecia, siguen manteniéndose en niveles muy altos, inusitados para la era del euro.
El panorama en Chile
En el ámbito local, aunque reafirmó su panorama estable, el Banco de Chile vio su nota rebajada por el nuevo criterio, pasando de A+ a A. Pero a pesar de ello, la mirada sobre la firma por parte de la agencia se mantiene alentadora.
En el texto, la agencia explicó que su perfil de financiamiento está en línea con la economía chilena, lo que se une a su buen acceso a los mercados de capital tanto en Chile como en el extranjero. Asimismo, para la agencia el banco mantendrá su posición como uno de los principales actores locales.
Los avances en las notas del BBVA y el BCI responden a los mismos criterios aplicados al Banco de Chile, por lo que no existe una verdadera variación en los riesgos de insolvencia y acceso a financiamiento en las instituciones.