Los problemas que ha enfrentado Anglo American en sus distintas operaciones, han aumentado la presión de los inversionistas sobre su administración. Y el conflicto en Chile con Codelco ha empeorado las tensiones. Una reciente columna de Financial Times reveló que importantes accionistas estaban haciendo gestiones para que la directora Ejecutiva Cynthia Carroll buscara una rápida salida al episodio. Citando a personas cercanas al caso, FT dijo que los principales accionistas estaban cada vez más “descontentos” sobre la incertidumbre que hay con respecto a Chile.
Un reciente informe de Liberum Capital a sus clientes señaló que la disputa de la minera con la estatal representaba un riesgo a largo plazo para los accionistas.
El caso a nivel local se suma a otros roces. BlackRock, uno de los mayores accionistas de la minera inglesa, criticó con dureza sus últimas decisiones de inversión. “Anglo American ha tomado decisiones de inversión desastrosas”, dijo a inicios de este mes Evy Hambro, administrador de portafolio de Blackrock, según Bloomberg. “Hay ejemplos maravillosos de inversiones terribles hechas por compañías. Anglo American es un clásico ejemplo de esto. Una racha desastrosa de decisiones de inversión que ha hecho recientemente ha sido decepcionante para algunos inversionistas”.
¿De dónde viene la presión?
La polémica por la opción de compra de Codelco, sin embargo, podría terminar a mediados de enero, según declaraciones que un analista minero francés entregó a DF con la condición de anonimato. “No creo que estén particularmente bajo presión de los inversionistas. La compañía sí enfrenta presiones, porque obviamente tienen que asegurar su licencia para operar y tienen que arreglar las cosas rápidamente con Codelco y el Gobierno”.
Pero la directora ejecutiva, conocida como “Cynthia Cianuro”, por un controvertido proyecto minero en Alaska, está acostumbrada a las críticas.
Cuando John Parker asumió como presidente del directorio, en 2009, ella ya se encontraba bajo fuertes ataques de sus colegas más antiguos. Pese a ello, Parker le dio un claro respaldo y desestimó las críticas. “Fui director ejecutivo por 29 años y siempre disfruté de tener a un presidente fuerte que me diera protección”, dijo Parker en una entrevista a Mail Online.
Pero eso no significa una carta blanca. Parker dejó en claro a que su apoyo estaría condicionado a que Carroll cumpla sus objetivos. Mientras sea así la CEO de Anglo seguirá segura. Pero será necesario esperar hasta la junta de accionistas, el 6 de enero, para saber qué tan firme sigue su posición.