Estados Unidos vota este martes en una jornada electoral en
la que se prevé una afluencia masiva a las urnas, y en la que el demócrata
Barack Obama aspira a convertirse en el primer presidente negro del país.
Tras una campaña que la sociedad estadounidense ha vivido
más intensamente que nunca, las últimas encuestas vaticinan la victoria de
Obama sobre su contrincante republicano John McCain, con una diferencia de 53
puntos contra 43.
Más de 130 millones de votantes, una cifra récord, acudirán
a las urnas para participar en las elecciones federales, estatales y locales,
calculan los expertos.
Elegirán no sólo al presidente del país, un tercio de los
cien miembros del Senado y los 435 representantes de la Cámara baja, sino
también las asambleas de muchos estados, ediles, jueces, jefes de policía y
otros cargos locales y estatales, a la vez que se pronunciarán en docenas de
referendos estatales o locales.
Se considera que podrían ser determinantes en estas
elecciones presidenciales los resultados en Florida, Virginia, Carolina del
Norte, Pensilvania, Ohio, Indiana, Missouri, Colorado, Nuevo México y Nevada.
El último en cerrar los colegios será Alaska, a las 03:00 de
la mañana (06.00 GMT) del miércoles, pero se espera que se sabrá quién ha
ganado la presidencia mucho antes, probablemente con el cierre de los colegios
en los estados de las Montañas Rocosas, hacia las 03.00 GMT (00:00 horas en
Chile).