Internacional

Zoellick pide acción coordinada ante crisis de altos precios en alimentos y energía

El presidente del Banco Mundial insistió a "contrarrestar las amenazas inmediatas" y construir una globalización que ofrezca crecimiento e innovación.

Por: | Publicado: Miércoles 2 de abril de 2008 a las 15:21 hrs.
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El presidente del Banco Mundial (BM), Robert Zoellick, instó hoy a una acción global coordinada frente a los elevados precios de los alimentos que, junto con el encarecimiento de la energía, amenazan con desestabilizar a 33 países en el mundo.

Entre esos países figuran algunos latinoamericanos como Argentina, Venezuela y Panamá, además de otras naciones como Pakistán, Congo, Túnez, Sri Lanka o Yemen.

Zoellick mencionó esa acción coordinada como una de las cuatro medidas necesarias de forma inmediata para edificar una globalización sostenible y minimizar las amenazas de la actual crisis financiera internacional sobre el mundo en desarrollo.

Así, instó a llegar a un acuerdo global de comercio en el marco de la ronda de negociaciones de Doha, que debe alcanzarse "ahora o nunca" y que podría ayudar a reducir la distorsión de los subsidios agrícolas y a abrir los mercados a las importaciones de alimentos.

Además, solicitó mejorar la transparencia del sector de materias primas en el mundo en desarrollo para que este contribuya a impulsar más el crecimiento.

En su cuarta propuesta, pidió que los fondos soberanos, vehículos financieros controlados por los gobiernos, inviertan una pequeña parte de sus recursos en África.

Su discurso en un hotel de la capital estadounidense llega en vísperas de la reunión de primavera del BM y el Fondo Monetario Internacional (FMI), que se celebrará la próxima semana en Washington, y en medio de una gran incertidumbre económica mundial.

Zoellick se hizo hoy eco del malestar que se respira a raíz de la actual crisis, aunque señaló que "China, India y otras potencias económicas emergentes ofrecen polos alternativos de crecimiento para la economía global".

"Al igual que la diversificación es beneficiosa para las carteras de inversiones, también lo es (la diversificación) de fuentes de crecimiento para la economía mundial", dijo.

En medio de ese panorama cambiante, insistió en la necesidad de "contrarrestar las amenazas inmediatas" .
y construir una globalización que ofrezca más fuentes de crecimiento e innovación
Para que eso sea posible hay que hacer frente a problemas como el disparo en los precios de los productos alimenticios básicos, resultado, entre otros factores, del repunte de la energía.

"Los precios de los alimentos básicos han aumentado un 80 por ciento desde el 2005", destacó Zoellick, quien recordó que, sólo el mes pasado, los precios del arroz marcaron el nivel más alto de los últimos 19 años y los del trigo la mayor cotización en 28 años.

Mencionó que la tendencia beneficia a algunos agricultores pero supone también una enorme carga para los habitantes más vulnerables del planeta, como los niños.

"El Banco Mundial estima que 33 países alrededor del mundo afrontan la posibilidad de malestar social o político debido a los elevados precios de los alimentos y la energía", afirmó.

Indicó que se trata de una realidad que promete prolongarse.

"Las circunstancias demográficas, el cambio en las dietas, los precios de la energía y los biocombustibles y el cambio climático sugieren que los elevados y volátiles precios de los alimentos seguirán ahí durante los años venideros", apuntó.

Ante esa situación solicitó establecer lo que describió como un "Nuevo Acuerdo para una Política Alimenticia Global" que debería concentrarse no sólo en el hambre, la malnutrición y el acceso a los alimentos, sino en otros factores como las interconexiones de esos precios con la energía o el cambio climático.

"La política alimenticia necesita atraer la atención de los máximos niveles políticos, porque ningún país o grupo puede hacer frente a esos desafíos interconectados", concluyó.

Recomendó empezar por ayudar a aquellos cuyas necesidades son inmediatas y mencionó que el programa alimenticio de Naciones Unidas necesita al menos 500 millones de dólares de suministros alimenticios adicionales para responder a situaciones de emergencia.

"Estados Unidos, la Unión Europea, Japón y otros países de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) deben actuar ahora para cubrir ese vacío o muchas más personas sufrirán y pasarán hambre", concluyó.

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