La UE impone un esfuerzo extra a una Grecia cada vez más dividida

Por: | Publicado: Viernes 24 de junio de 2011 a las 08:03 hrs.
  • T+
  • T-

Compartir

No hay sillón más incómodo en la actualidad en Europa que el de los ministros griegos. Mientras la oposición se mantiene firme a la hora de rechazar los ajustes que desbloqueen las ayudas de la UE y el FMI, llegan nuevas exigencias.

La ‘troika’ de expertos desplazados a Atenas había puesto reparos a las promesas de austeridad de las autoridades helenas.

Atenas prometió un recorte de 28.300 millones (unos US$ 40.000 millones) de los que la UE no encontró acreditados 5.500 millones. Finalmente, el ministro de Finanzas, Evangelos Venizelos, ha reconocido la necesidad de concretar mejor un recorte de 3.800 millones (US$ 5.400 millones) que, para publicaciones como Financial Times, eran un “agujero negro” contable.

Además, Venizelos también se comprometió a unas medidas fiscales.

Una vez reconocido este desfase, el plan de ajuste debe ser votado el próximo jueves en una trascendental sesión parlamentaria. En caso de aprobarse, la UE se comprometió a apoyar tanto el quinto tramo de las ayudas pendientes a Grecia (12.000 millones sin los que Atenas podría entrar en bancarrota) como un eventual segundo plan de rescate que requiere de más compromisos de reformas.

“La adopción por el Parlamento griego del paquete de reformas, aprobado por la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional, con una estrategia fiscal y de privatizaciones, debe finalizarse de manera urgente en los próximos días. Esto permitirá el desembolso de las necesidades de financiación de Grecia en julio”, rezaba el comunicado del Consejo Europeo que se hizo público.

Unidad

Así, el Consejo Europeo reafirmó la demanda de los ministros del Ecofin y pidieron “a todos los partidos políticos de Grecia, que apoyen este programa de reformas, considerando la unidad nacional como una condición para el éxito”.

A pesar de esta demanda y de la presión que habían ejercido en la reunión previa del Partido Popular Europeo, el líder de la oposición griega, Nueva Democracia, Antonis Samaras, reafirmó su oposición al plan de la UE y el FMI. Entre otros, Samaras fue presionado por la canciller alemana, Angela Merkel; el presidente francés, Nicolás Sarkozy y el presidente del Eurogrupo, Jean Claude Juncker.

El FMI ha avisado de que si el plan de ajuste no es aprobado por un 60% de la cámara podría no dar ninguna ayuda a Atenas.

A cambio de este plan de reformas el Consejo Europeo autorizará la transferencia de los 12.000 millones de euros (unos US$ 17.000 millones)  previstos, como quinto tramo de la ayuda de 110.000 millones de euros (unos US$ 157.000 millones) acordados. El plan de privatizaciones y de consolidación fiscal asciende a un total de unos 78.000 millones de euros. Además, sólo de esta manera se pondrá en marcha el segundo plan de apoyo a la economía griega, con la participación voluntaria del sector privado.

El presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, fue muy drástico a su llegada a la reunión, “no hay un plan b” para Grecia y el país heleno “tiene que hacer lo que tiene que hacer”, para recibir la ayuda de la UE y del FMI. “Todas las condiciones tienen que cumplirse”, añadió Juncker. Angela Merkel, también pidió a la oposición conservadora, que asuma su “responsabilidad histórica” y que apoye el plan de ajuste pactado por el Gobierno socialista con la UE y el FMI. “En situaciones difíciles como la que afronta el euro hay que estar juntos.

Ha funcionado sin problemas en Portugal e Irlanda y tenemos que intentar que funcione también en Grecia”, añadió la canciller alemana.

También en el plano económico, los líderes europeos decidirán hoy el aumento del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF), hasta los 440.000 millones de euros, que junto a la participación del FMI, y la parte del instrumento comunitario, eleva la capacidad total hasta 750.000 millones de euros (US$ 1 billón).

Por otro lado se culminan los preparativos para modificar el Tratado de la UE y crear el nuevo instrumento, el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEE), que sucederá al FEEF, también con participación del sector privado, para ayudar a los países en dificultad de la zona euro. Además, estaba previsto un debate sobre la última ronda de pruebas de solvencia a la banca, cuyos resultados se publicarán a mediados de julio.

Lo más leído