Los líderes de las ocho mayores economías a nivel mundial acordaron
ayer concluir un acuerdo de comercio en 2010, en el último intento de
las autoridades por reavivar las estancadas conversaciones de la Ronda
de Doha y darle una inyección de energía a la economía mundial.
En
su segundo día de reuniones en la ciudad italiana de L’Aquila, los
líderes del G 8 acordaron, junto a líderes de otras diez grandes
economías (incluyendo Brasil, China e India) que la ronda de
negociaciones comerciales que comenzó en la ciudad qatarí de Doha en
2001 deben retomarse urgentemente, y fijaron como fecha tope para que
haya finalizado el próximo año.
Pero también habrá críticas
acerca de si ese compromiso es creíble, ya que cada cumbre del G 8
finaliza con los líderes alabando la idea de finalizar la ronda de
comercio, según analistas. También hay esperanzas de que India pueda
ahora estar lista para volver a la mesa de negociación, luego de
finalizar las elecciones.
El acuerdo de L’Aquila pavimenta el
camino para una reevaluación de los avances en la cumbre del G 20 en
septiembre en Pittsburgh, de la cual será anfitrión Obama. El
presidente estadounidense estará bajo presión internacional si su país
es visto como intransigente.
Alternativa al dólar
Según
el borrador de la declaración final, los líderes de los mayores países
del mundo, desarrollados y emergentes, acordaron evitar la devaluación
de sus divisas para fomentar sus exportaciones a expensas de los demás.
Con los representantes de Brasil, India, China y Rusia presionando para
que se consideren alternativas al dólar como moneda de reserva
dominante, el lenguaje del borrador sobre tipos de cambio se hizo eco
del acuerdo alcanzado en la cumbre del G 20, en abril.
Los
líderes acordaron “abstenerse de hacer devaluaciones competitivas de
nuestras monedas”, según el borrador. También acordaron “promover un
sistema financiero internacional estable y que funcione adecuadamente”.
La
crisis financiera global y el aumento del endeudamiento estadounidense
han inducido a varios mandatarios de los países emergentes a abogar por
la búsqueda de una moneda alternativa al dólar.
“Necesitamos
perfeccionar el régimen cambiario internacional para tener un mejor
sistema de emisión de divisas y de monedas de reserva, para que podamos
tener una relativa estabilidad en los tipos de cambio de las divisas de
reserva y un régimen cambiario internacional racional y diversificado
de monedas de reserva”, dijo ayer el portavoz del ministerio de Asuntos
Exteriores de China, Ma Zhaoxu.