Enamorado de la isla desde 2015, cuando la visitó por primera vez, el chef y dueño del restaurante Fukasawa abrirá en Hanga Roa un nuevo restaurante. Ha viajado en incontables ocasiones a Rapa Nui. “Tiene una energía muy especial y tengo la suerte de conocer a gente muy linda”, comenta el chef.
Cuenta que cuando vendió su participación en el restaurante Naoki, la isla se transformó para él en un refugio que le abrió los ojos: “Me iluminó. Realmente me ha cambiado, podríamos decir que nos alineamos”. Por eso quiso abrir un restaurante ahí. “No es un Fukasawa, es un restaurant de Rapa Nui”, aclara. Se llamará Nako, “el nacimiento de todo” y estará ubicado en el pueblo, en una esquina junto a la caleta, los centros de buceo y la cancha de fútbol. Esperan abrir a mediados de 2026.
La idea es aportar a la cultura gastronómica, “tendrá una esencia muy rapanui y aprovechará los productos autóctonos de la isla”. Como el taro, un tubérculo local, ejemplifica. “Yo soy más de mar”, agrega Baeza, en alusión a las preparaciones con pescados y mariscos locales. Sus socios allá son Uri Avaka y Matías Platovsky. Además, participan sus mellizos, Marcus y Lucas Baeza, también socios en Fukasawa. “Sigue siendo una empresa familiar”, apunta el chef, quien viene recién llegando de la isla.

Los últimos días han sido intensos: dos protagonistas de los grandes conciertos recientes, Dua Lipa y Noel Gallagher, visitaron, por separado, su restaurant de Casa Costanera. “Estamos muy felices, qué te puedo decir, tener a dos famosos así en Fukasawa y lo más lindo es que les guste nuestra comida. Nos preocupamos de ofrecerles una buena experiencia y especialmente de que estén tranquilos sin que nadie los moleste mientras comen”, dice.
Para eso los instalaron en una parte especial del local. En el caso de Dua Lipa, cuenta Baeza, el mismo día de la visita habló por teléfono con el padre de la artista, que es además su manager. El contacto lo facilitó Isabel Guilisasti, de Concha y Toro. Nadie de Fukasawa, salvo el gerente, supo que la cantante iría a comer junto a su familia y acompañada un guardaespalda. Al resto del personal sólo se le informó que iría una visita importante, de manera que no se filtrara la información. Además pidieron al mall que les facilitara un acceso especial de manera que su entrada fuera más privada y expedita.