Dentro de las discusiones sobre la adaptación del modelo regulatorio para la banca por Basilea III se encuentra la identificación de distintos riesgos.
Sobre estas amenazas, la economista Liliana Rojas-Suárez, presidenta del Comité Latinoamericano de Asuntos Financieros (CLAAF), investigadora senior del Center for Global Development y ex economista jefe para América Latina de Deutsche Bank, dijo que "si se implementa el Basilea III y se aplica a bancos y no a las otras entidades crediticias, se incentiva aún más que el crédito se vaya con las casas comerciales. Se necesita evitar ese arbitraje regulatorio".
La economista sostuvo que aún falta shocks negativos que afectarán a Chile, como las tasas de interés de EEUU que van a subir. Por lo anterior, asegura, un riesgo es cómo se aplicará Basilea III en este ambiente. "El cronograma de implementación tiene que considerar estos shocks adversos que se vienen y que pueden debilitar a los bancos de Chile, que hoy en día están muy solventes. La SBIF va a tener que tener muy en cuenta esto para ir aplicando Basilea III de forma cuidadosa y gradual.
Sobre cómo afectará Basilea III a las AFP, dijo que esto las potencia, pues los fondos de pensión "son un buen mecanismo de mercado". Además, ejemplificó que "la salida de las AFP en Banco Penta tiene que ver justamente con el tercer pilar de Basilea, que dice que cuando se hace la distinción entre instituciones financieras "buenas o malas" el mercado debe dar señales, y eso es lo que están haciendo los fondos de pensiones.