Un estudio realizado por la fintech Xepelin -dedicada al factoring- a 42 mil pequeñas y medianas empresas, concluyó que las ventas de PYME registraron un crecimiento de 10% entre enero y septiembre de 2025.
El sector de construcción registró la mayor subida, con un alza de 12% en el período. Le siguió de cerca el área de servicios que anotó un alza de 10,7% en nueve meses.
En cuanto a las ventas, 57% de las PYME aumentó su cantidad de transacciones desde enero hasta septiembre, en cambio, un 43% las empeoró, analizó el informe.
A nivel regional, las pequeñas y medianas empresas alcanzaron una expansión de 10,5%, sin embargo, en Santiago, este desarrollo fue de 9%, por debajo del promedio nacional.
A nivel mensual, septiembre fue el mes con mayor crecimiento para las entidades, ya que anotó un alza de 22,95% en comparación con el mismo mes del año pasado. Mientra que, febrero fue el peor período de tiempo.
En esta línea, la fintech afirmó que esto se debe al efecto calendario y el dinamismo de varios sectores.
Financiamiento y destrucción
Según Xepelin, del total de empresas analizadas, un 8,4% comenzaron a vender sus productos en este año, mientras que 7,6% no realizaron esta acción y dejaron de funcionar como empresa. Es decir, se registró una creación neta de PYME de 1%.
Entre los factores que explican este fenómeno, elcountry manager de Xepelin, Nicolas López Lecube, explicó que, en los primeros años de una PYME, lo que determina el éxito o el fracaso, es “la volatilidad del crecimiento hacia el alza o hacia la baja”.
Además, el informe agregó que la tasa de destrucción en las empresas de este tipo es mucho mayor que la de las corporativas, “evidenciando las dificultades que tiene el mundo del emprendimiento en el ecosistema PYME”.
Por otro lado, las empresas que reciben financiamiento han mejorado sus ventas en un 22% en lo que va del año y un 3% de ellas dejan de funcionar. Mientras que, aquellas que no reciben financiamiento, sólo un 7% alcanzó mejores ventas y 9% se destruyó.
En esta línea, López Lecube explicó que muchos emprendedores tienen miedo al financiamiento, pues “el recibir dinero me ata y después se piensa que uno le está trabajando al banco, pero la data demuestra que las empresas que se financian, que tienen más tasa de admisión, tienen mucho mejor tasa de supervivencia que las empresas que no”.