El dólar empezó la semana a la baja mientras el resurgimiento de las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China siguen en la primera línea de las preocupaciones del mercado, aunque predomina algo de distensión en esta jornada por una postura algo más conciliadora por parte de Donald Trump.
La paridad local bajaba $ 4 a $ 956,8 en los primeros negocios de este lunes, según los datos de Bloomberg, mientras el cobre repuntaba 1,2% a US$ 4,83 la libra en la Bolsa de Metales de Londres. No hay referencias desde EEUU, cuyos mercados se encuentran cerrados por el feriado del Columbus Day (y el gobierno federal ya lleva casi dos semanas inactivo).
Los nuevos retornos del peso chileno y el cobre vienen animados por el tono del mandatario. "No se preocupen por China, ¡todo irá bien! El muy respetado presidente Xi (Jinping) solo ha tenido un mal momento. Él no quiere una depresión para su país, y yo tampoco. ¡EEUU quiere ayudar a China, no perjudicarla! Presidente DJT", publicó Trump en su red Truth Social este domingo.
El dollar index, que compara al billete verde con otros pares globales y no ha tenido la misma reacción que las paridades latinoamericanas, recuperaba 0,2%.
Renovado conflicto
"Tras la escalada de las tensiones arancelarias instigada por EEUU el viernes, Latinoamérica experimentó depreciaciones importantes, ya que las materias primas también se vieron significativamente afectadas ... El tono más amigable de la administración de EEUU durante el fin de semana podría calmar la volatilidad", repasaron los estrategas de BBVA liderados por Alejandro Cuadrado.
La paridad dólar-peso subió casi $ 10 y el cobre tuvo su peor sesión desde abril el viernes, luego que Trump amenazara a China con masivos aranceles a partir del 1 de noviembre y dijera que no ve razones para reunirse con Xi Jinping en la cumbre APEC de fin de mes, ante lo que denunció como un intento de establecer controles de exportación con terceros países al margen de las negociaciones con Washington.
Ya con los mercados cerrados, Trump anunció aranceles adicionales de 100% sobre China y controles a exportaciones tecnológicas hacia la segunda economía del mundo. El domingo, Beijing se mostró firme al asegurar que adoptará todas las medidas correspondientes para responder a la ofensiva estadounidense, culpando a la Casa Blanca por el giro que tomaron las negociaciones.
"El peso chileno había estado capitalizando algunas rupturas de correlación, mayores expectativas de un cambio político y precios más altos del cobre. Sin embargo, el movimiento se descarriló el viernes, ya que los mercados de riesgo se vieron arrastrados a la baja y el cobre cayó significativamente. Todavía nos gusta el peso y buscamos techos entre $ 965 y $ 980 como una oportunidad para volver a entrar en posiciones largas", comentó BBVA.
Al menos hasta el cierre del jueves, los agentes extranjeros han estado moderando su posicionamiento sobre el peso chileno en el mercado de forwards. La posición neta de los no residentes se cifró ese día en aproximadamente US$ 3 mil millones contra el peso, la menos agresiva desde el 11 de julio, según datos del Banco Central.
"La interrupción en la segunda mina de cobre más grande del mundo, Glasberg, en Indonesia, ha hecho que el precio del cobre supere los US$ 10.500 por tonelada (US$ 4,76 la libra). Los términos de intercambio de Chile están volando alto y el peso debería estar comportándose mucho mejor. Si los datos confirman la debilidad del mercado laboral estadounidense, el dólar-peso debería estar presionando ahora hacia la zona de $ 925", dijo el head global de mercados de ING, Chris Turner.
"El peso también podría encontrar más apoyo en el período previo a las elecciones generales del 16 de noviembre, ante la perspectiva de que José Antonio Kast, un candidato favorable al mercado, sea elegido presidente. Las encuestas sugieren que se espera que derrote a la candidata de izquierda por 49% a 32% en la segunda vuelta", complementó.